Dios tiene el poder de cambiar todo el panorama de una vida con una sencilla oración. Con este pensamiento en mente, el grupo de evangelismo salió a la calle el 15 de julio a provocar que una oración transforme lo imposible. Como de costumbre, la famosa esquina de la UMET fue el lugar de encuentro de Dios para todo aquel que creyó en la autoridad y vigencia de una oración para su vida. Tal como dice Santiago 5:16 (RVR1960), que “…la oración eficaz del justo puede mucho.”

Pero, más allá de cambiar un panorama con una oración, Dios manifestó su amor en ese lugar al unir lazos familiares, y al aplacar el dolor de los corazones desconsolados que llegaron allí. El mismo poder y el mismo amor que venció en la cruz fue el que llenó la vida de una mujer que acababa de enlutar por la innombrable pérdida de un hijo. Ese mismo Dios amoroso y capaz de cambiar vidas fue invitado a morar en los corazones de alrededor de 100 personas que lo aceptaron como único y exclusivo salvador, de sobre 200 personas que se detuvieron a pedir oración.

Un minuto; sí, ¡un solo minuto! Eso es todo lo que el Señor, nuestro Padre y Creador, necesita para que sepas que todo puede cambiar en tu vida cuando le permites entrar en tu corazón. “Los ojos del Señor están atentos a los justos, y sus oídos atentos a su clamor.” (Salmos 34:15 RVR1960). El Señor quiere escucharte y obrar en tu corazón, así que, por un minuto que puede dar vida a tu vida.