Unidos como un solo cuerpo, compartiendo la misma visión y misión: predicar el evangelio. Tuvimos el honor de unirnos con la Iglesia de Jesucristo El Caballero de la Cruz de Cataño para evangelizar en dicho pueblo. Se ministró por 153 vidas; 67 de estas aceptaron a Jesucristo como su único salvador. Ciertamente fuimos testigos nuevamente del amor de Dios para con nuestra tierra, Puerto Rico.  

Está en nosotros tomar la decisión de amar o perder esta Patria. Nosotros hemos decidido amarla y luchar por ella hasta que Cristo venga por su Iglesia. Es por esto que no nos cansamos de estar en las calles hablándole a otros de nuestro salvador y redentor: Cristo. Él nos ha hecho bien y tenemos la responsabilidad de no callar. Ven y únete al plan de Dios. Forma parte de la experiencia más maravillosa, que es presentarle a Cristo a la humanidad.

Puerto Rico fue, es y será propiedad de Cristo.  

 

 

Por: Patricia Torres Castellano