Cristo era un distinguido pensador, pero no pensaba demasiado ni divagaba en ideas. No gastaba energía mental en cosas inútiles. Se preocupaba intensamente por el dolor humano, pero no le importaba su imagen social, ni el concepto que tenían de Él. En varias ocasiones hubo discusión entre sus opositores acerca de quién era, cuál sería su identidad. Sucedieron discusiones fuertes sobre qué hacer con Él. El Maestro sabía que pretendían arrestarlo y matarlo, pero aunque contagiaba a multitudes con su amabilidad y gentileza, era al mismo tiempo firme y seguro. Jesús caminaba libre por las turbulencias de la vida.

[quote align=»center» color=»#FF0DFF»]Tuvo entonces diversos motivos para ser una persona negativa, ansiosa e irritable, pero era una persona satisfecha y saludable emocionalmente.[/quote]

Durante toda su vida, Jesús sufrió intensas presiones sociales. A los dos años de edad cuando debía estar jugando, ya era perseguido por Herodes. Sus padres no tenían privilegios sociales. Su profesión era humilde. Sufrió frío, hambre y no tenía morada fija. Tuvo entonces diversos motivos para ser una persona negativa, ansiosa e irritable, pero era una persona satisfecha y saludable emocionalmente. Nunca culpó a nadie por su falta de privilegios, ni buscaba ansiosamente lo que le faltaba. Era rico por dentro, aunque por fuera pobre. De manera contraria a Él, muchos tienen excelentes motivos para ser alegres, pero son tensos, agresivos y andan angustiados. Jesús vivía cada minuto con intensidad. Caminaba incansablemente de pueblo en pueblo predicando su mensaje. Algunas veces no tenía que comer, pero no le importaba; el placer de estar en contacto con nuevas personas, de aliviarlas e iluminarlas con su mensaje era más importante. Incluso decía, para asombro de sus discípulos, que su comida era hacer la voluntad de su Padre (Juan 4:34).

Sin embargo, aquel hombre alegre, seguro, amable e imbatible estaba ahora en el jardín de Getsemaní. Allí expresó por primera vez una profunda tristeza. ¿Qué sintió: una depresión o una reacción depresiva? Creo que las explicaciones anteriores dejan claro que tuvo solamente una reacción depresiva momentánea, aunque intensa y sofocante. Cuando comenzó a reflexionar acerca de sus sufrimientos, una nube de pensamientos dramáticos corrió por su mente. Siempre supo lo que enfrentaría, pero la hora fatal había llegado. Tenía que prepararse para soportar lo insoportable. Se compenetró con cada detalle de sus llagas. En aquel momento, Jesús hombre vivió el más evidente e insoportable estado de tristeza.

[quote align=»center» color=»#E80C7A»]Ten presente que Cristo viene.[/quote]

Pastora Iris N. Torres Padilla