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Nacida y criada en la iglesia, Iris Nanette Torres Padilla se graduó de la Universidad de Puerto Rico con aspiraciones de asistir a la escuela de leyes y convertirse en la primera mujer en la justicia de la Corte Suprema de la isla. Pero en 1985, después del nacimiento de Sheryl Andrea, su primera hija, una guerrera de oración llamada Doña Fifa recibió una palabra sobre el llamado de Torres (Iris Nanette): debía ayudar a su padre en la iglesia.
Su padre, el Lcdo. Rafael Torres Ortega, fue un destacado abogado que se alejó de una prometedora carrera política para plantar lo que se convirtió en una de las congregaciones más grandes de Puerto Rico.
Para Torres (Iris Nanette) , la noticia fue «como un balde de agua fría», dice ella. “No quería eso. Tenía mis propios planes.
Está agradecida de que el Señor le haya cambiado el corazón. Ese año, Torres (Iris Nanette) comenzó a ministrar como pastor de personal, y en 2002, se convirtió en pastor principal de lo que ahora se llama El Caballero de la Cruz. La iglesia, en Bayamón, Puerto Rico, tiene una asistencia semanal de 2,700.
«No hay nada más maravilloso que predicar el evangelio», dice Torres (Iris Nanette), cuyo otro hijo es Fabián Raúl. «Aprendí a amar al Señor con esta pasión de mi padre».
La iglesia incluye una escuela primaria y secundaria y una estación de televisión, Encuentrovisión, canal 64. Encuentrovisión, la primera emisora cristiana de Puerto Rico, llega a toda la isla. Tanto la escuela como la estación de televisión fueron fundadas por el padre de Torres (Iris Nanette), quien murió en 2015 después de 43 años en el pastorado. Hoy, su hija también sirve como directora de la estación de televisión y de la escuela. Además, la iglesia opera el Centro Teológico El Caballero de la Cruz. En 2016, El Caballero de la Cruz se convirtió en una iglesia cooperativa de las Asambleas de Dios y este año está en proceso de afiliarse a la Comunidad.
Torres (Iris Nanette) cree que lo que más distingue a la iglesia es su alcance misionero, especialmente a los jóvenes, tanto en Puerto Rico como en toda Sudamérica. El Caballero de la Cruz ha plantado dos iglesias hijas y abrió un hogar para niños en Paraguay. Ella es ferviente en mantener el enfoque de la iglesia en la Gran Comisión.
«Lo que enseño a los jóvenes es que tenemos que hablar de Jesús», dice Torres (Iris Nanette). “No tenemos tiempo que perder. No hay nada más honorable que ganar almas ”. Con ese fin, El Caballero de la Cruz ha plantado cinco iglesias en la isla.
Iván De la Torre, superintendente de las Asambleas de Dios de Puerto Rico, observa el impacto de Torres (Iris Nanette) mientras realiza su llamado. Además del evangelismo dentro del territorio de los Estados Unidos, cada año El Caballero de la Cruz enfoca el trabajo de misiones internacionales en un país latinoamericano diferente, a menudo con un éxito sorprendente. En Ecuador, por ejemplo, predicó un acercamiento de evangelismo que resultó en 10,000 decisiones de salvación para seguir a Cristo.
«Ella y su visión es de misión y alcance», dice De la Torre. «Ella es una gran evangelista y tiene un gran corazón misionero».
Torres (Iris Nanette) entiende que la clave para llegar a Puerto Rico del mañana es llegar a los jóvenes de hoy. Para comunicarse con la próxima generación, ella cree que hablar y comprender su idioma es esencial para que el mensaje del evangelio se arraigue. Es por eso que la iglesia da prioridad a que los jóvenes participen tanto en viajes misioneros como en eventos como el Consejo General bienal de este verano en Orlando. Participan en el evangelismo en la calle.
«La próxima generación debe tomar la antorcha y correr con ella porque Cristo viene», dice Torres (Iris Nanette).
Versión Original en Inglés
Born and raised in church, Iris Nanette Torres Padilla graduated from the University of Puerto Rico with aspirations of attending law school and becoming the island’s first woman Supreme Court justice. But in 1985, after the birth of Sheryl Andrea, her first child, a prayer warrior named Doña Fifa received a word regarding Torres’ calling: She was to help her father in the church.
Her dad, Rafael Torres Ortega, was a prominent lawyer who walked away from a promising political career to plant what became one of Puerto Rico’s largest congregations.
For Torres, the news was “like a bucket of cold water,” she says. “I didn’t want that. I had my own plans.”
She’s grateful the Lord changed her heart. That year, Torres began ministering as a staff pastor, and in 2002, she became lead pastor of what is now called El Caballero de la Cruz (Man of the Cross). The church, in Bayamón, Puerto Rico, has a weekly attendance of 2,700.
“There’s nothing more marvelous than preaching the gospel,” says Torres, whose other child is Fabián Raúl. “I learned to love the Lord with this passion from my dad.”
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