Samuel se impresionó con Eliab, pero, Dios le dijo No, No, este no es.  La belleza que mira el ser humano no es la que mira Dios. Qué bueno que Dios no se limita al físico, ni al tiempo, ni al espacio. Él te encuentra hermoso, porque Él te creó como eres tú. Llegó el momento de David, aunque el padre lo olvidaba de vez en vez, Dios le acompañó diariamente y le enseñó. Le instruyó sin David saberlo. Yo estoy segura de que lo que estás viviendo hoy es la antesala de algo grande que viene luego. No te quejes de tu proceso, aprende de Él. Pregúntale a Dios ¿Qué tengo que aprender de esto?

Samuel finalmente entendió y dijo: No voy a comer hasta que llegue aquí tu último hijo. ¡Que mucha gente se aguanta cuando tiene de Dios una orden y un mandato! Samuel si, tuvo la capacidad de detener a Isaí hasta que no le quedó más remedio que llamar a su hijo. ¡Hay amado! Gloria a Dios por Jesucristo que nos buscó aun cuando apestábamos a pecado y cambió nuestras vestiduras de esclavitud y nos puso nombre nuevo, nos lavó y nos restauró. ¿Papi me mandaste a buscar? Inmediatamente los ojos de Samuel se encontraron con los ojos de David. Es que Dios tiene planes contigo y con tu casa.

En ese momento Dios le dijo: ¡Úngelo! En medio de todos los presentes, en aquella sala donde nunca era bien visto. Donde no pensaban en él. Allí, al frente de todos ellos. Dios se encarga de honrarte donde una vez te deshonraron. Como Dios es un Dios que tiene planes. No es que según su ánimo hace, no, Él es organizado. Él nos dejó un mapa, lee la biblia, este es el antídoto contra toda falsa enseñanza. Léela.

«Donde no pensaban en él. Allí, al frente de todos ellos. Dios se encarga de                                          honrarte donde una vez te deshonraron»

Dos extremos de la misma bendición de Dios.  Mientras estaba la Gloria de Dios sobre David, el Espíritu de Dios se apartaba de Saúl. Allá Dios descubría, acá Dios cubría. Allá Dios descendía, acá Dios subía.  ¿De qué me vale predicar como un pitirre si Dios no está? ¿De qué me vale cantar como los ángeles si Dios no está? ¿De qué te vale hacer muecas si Dios está afuera en el pare?  Diciendo: “Cuando te bajes tú me subo yo”. Es que cuando tú y yo no estemos Él va a seguir estando. Procura que sobre ti siempre esté su Gloria, que siempre esté la dirección de Dios. Porque cuando Él no está, el hombre  se muere. Cuando Él no está, la persona viene a ser una carta blanca para ser llena de espíritus malignos. La biblia habla de 2 señores. Yo vivo de acuerdo a lo que dice la palabra. La Biblia dice que los mentirosos al cielo no van. Si el Espíritu Santo de Dios está en mí, mi casa no se queda vacía.

Donde no está Dios está el diablo. No me acomode el versículo a su pecado. La biblia es clara. Saúl estaba siendo atormentado por un espíritu enviado por Dios. 1 Samuel 16:15-16 “Busquen a alguien que toque el arpa para que ese espíritu malo que está sobre el rey salga y encuentre algo de alivio” Lo que no sabían es que Dios llevaba 15 años enseñándole a David a tocar el arpa. Sin David saberlo Dios lo sacaba del desierto para ir al palacio. Lo llevaba a servir al escogido de Dios para ese tiempo. Porque merecía el respeto aunque Dios no estaba con él. Cuando el Espíritu de Dios está en ti, tú oras por el gobernador y por el gobierno aunque no te gusten sus decisiones. Hay que decir amen.

Esas ovejas que son cabras y cabros que se pasan criticando lo que dice el pastor. Ese no era el orden de Dios para con David ni para contigo. Él fue fiel al Rey aunque él lo sustituiría luego. Dios no lo hubiese escogido si él hubiese murmurado contra el Rey.

«La grandeza de David comenzó el día en que no le sacó en cara la unción de Dios al Rey actual. Los siervos de Dios son para servir».

La grandeza de David comenzó el día en que no le sacó en cara la unción de Dios. Los siervos de Dios son para servir. Reprendemos todo espíritu que quiera ir en contra de la palabra. Como corre la mala fama. Es triste que corra la mala fama más rápido que la buena fama. Hay gente que Dios lo usa y luego divulga lo que pasó en secreto. Mírese por dentro ¿Cómo está tu casa? ¿Cómo está tu vida? No traigas maldición a tu vida hablando de tu prójimo. No hay tiempo para dedicarte a las limitaciones del otro. No te detengas. Yo no me voy a detener porque nuestro sueño es ver una iglesia unida, santa y limpia.

Sabe lo que sucedió cuando David usó el arpa… Los demonios se asustaron. Los talentos que Dios te dio, úsalos para Él. La palabra de Dios nos toca a todos porque el que no tiene dinga, tiene mandinga. No lo tome personal, pecado es espiritualizarlo todo. Dios te habla por la palabra. Dios es un Dios de orden y de paz. Él quiere que tengas una vida maravillosa. Que tus alimentos te caigan bien. Que antes de acostarte arregles cuentas con Él. Que lo integres a tu vida familiar. Él quiere ser parte de tu rutina diaria. Dile entra a mi casa, ve conmigo.

 ¡Mi casa … es la casa de todos!

Pastora Iris N. Torres Padilla