En el Culto al Altísimo Matutino de hoy, 22 de marzo de 2015, la pastora Iris N. Torres Padilla compartió con la iglesia la porción que se encuentra en Hechos 1:8 «Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalem, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra».

Como Iglesia, nuestro compromiso con la obra de Dios es vital, sobre todo en este tiempo en que el compromiso verdadero escasea. No debe existir justificación ni excusas para cumplir con nuestro llamado.  Al vivir una vida cómoda, acostumbrados a recibir, muy pocos están dispuestos a comprometerse y a dar.

En Jeremías 1:7, Dios le dice a Jeremías: «No digas: soy un niño, porque a todo lo que te mandes irás tú, y dirás todo lo que te mande». En este verso vemos claramente que Dios no acepta excusas y al que llama, capacita y respalda.  A veces utilizamos la falta de experiencia o, nuestra falta de conocimiento del idioma o cultura del lugar donde Dios nos envía, y así otras cosas, pero Dios es el que nos dará la gracia y la sabiduría al estar dispuestos a cumplir su voluntad, así lo vemos en 1 Corintios 3:10-11.

El compromiso debe ser completo, sin ataduras que retrasen el llamado.  Dios nos llama a ser íntegros y apartarnos del pecado.  Afirma hoy tu compromiso; este es el año de cambios.  Pon tu corazón dispuesto, sé íntegro y acepta el llamado para alcanzar a otros para Cristo.

 

 

Mi casa es la casa de todos.