33 DC comenzó en el corazón de unos amigos que siendo estudiantes universitarios tuvieron el deseo de compartir el evangelio en las universidades de su país natal, Puerto Rico.

Hoy el ministerio ha invitado al pueblo a deleitarse ante el único y verdadero Dios.

Cantamos «Santo, Santo, Santo es el Señor. Tu pueblo te adora, tu pueblo te exalta, tu pueblo se postra, tu pueblo te alaba.»

Zacarías 9
 Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.  Y de Efraín destruiré los carros, y los caballos de Jerusalén, y los arcos de guerra serán quebrados; y hablará paz a las naciones, y su señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra.

Luego, cantamos “Hosanna al Rey por los siglos” Afirmamos lo que Dios dice y no lo que la circunstancias dicen.

Nuestra Pastora Iris N. Torres Padilla toma la parte en la noche y comparte con nosotros una gran verdad: No importa lo que esté pasando en P.R., este es propiedad de Cristo.
¿Dónde están los adoradores? No venimos al templo para ser entretenidos, no venimos a recibir. Venimos a dar. Tales adoradores busca el Señor, los que le adoran en Espíritu y en Verdad. Al cielo no van los cristianos, van los justos. ¿Habrá algo mejor que adorarlo?

33DC es un ministerio respetado que lleva años en Puerto Rico. Dios se deleita en la adoración de sus hijos.

Ciertamente estamos viviendo días difíciles en nuestro país. Es hermosa la palabra del Señor que nos dice ¿Qué debemos hacer en tiempo de tormenta? Filipenses 2:1-13
“Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.  Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”.

Cuando llega el 1 de junio, todos verificamos cuan preparados estamos para recibir una tormenta. Sabemos que una tormenta mal enfrentada tiene malas consecuencias. Sabemos que ellas son necesarias para que nuestra tierra se limpie y se renueve. La tormenta saca la basura que está oculta en los montes. Las cosas se empiezan a generar vida nueva y limpia.

En la forma en que nuestra fe ha sido renovada, Dios puede tomar un tiempo de apretura y convertirlo en una nueva oportunidad. ¿Cuál es el mensaje en esta noche? En tiempo de tormenta prepárate para poner en función lo que Dios ya está ejercitando en ti.  Prepárate para ver a Dios moverse en aquello que no tiene solución para ti.

El hacer proviene de Dios. Él quita lo que te detiene y tú comenzarás a crecer a la medida del varón perfecto. Usted tiene que querer.

A mis 8 años recuerdo ver a mi papá pidiendo al Señor que le permita saldar la casa. Lo que llegó fue exactamente lo contrario, una tormenta. La casa se inundó unos 6 pies de agua y todo lo que estaba allí se dañó. Se fue la inundación, aquello era un desastre. Pero, en medio del desastre seguimos orando. Sabe lo que Dios estaba haciendo que no se veía en ese momento… Trajo a los federales y nos dio más de lo que estábamos pidiendo. Se saldó la casa, se amuebló la casa, se compró un carro. Atrévase a ponerse entre la promesa de Dios y usted. Usted tiene que aprender que algo Dios está esperando de usted. Pregúntele ‘¿Qué tengo que entregarte, Señor? ¿Qué es lo que me tiene detenido, Señor? Pregúntale. El hacer proviene de Dios. Él quita lo que te detiene y tú comenzarás a crecer a la medida del varón perfecto. Usted tiene que querer.

Prepárate para una inundación. Ya en casa tenemos como 8 mudanzas. Le cuento lo que sucedió en la segunda mudanza. Me levanto en la mañana y al poner los pies en el piso sentí esa agua friiiaaa… Mi esposa es “freak de la limpieza” pero aun así, esa agua limpia sacó una suciedad de unas orillas que no habíamos trabajado. Eso es lo que Dios quiere hacer. Él te llama a mirar el corazón, Él quiere que veas por aquello que tú crees que está limpio y lo sometas a Él. Santiago 1:13-15, Dios no tienta. Cada uno es tentado cuando en su propia concupiscencia es seducido. Dios quiere que tú reconozcas que estás carente de Él.

Las tormentas son complicadas, pero, cuando miramos al blanco… Cada situación complicada se convierte en aliadas de Dios.

 

Mi casa es la casa de todos…