Base Biblica: 1 Samuel 30 : 1-8

Dios habla constantemente a través de su Palabra y siempre tendrá un mensaje específico para ti. 1 Samuel 30 nos relata que David regresó de una guerra. Cuando David llega a la cuidad de Siclag se encuentra que le habían llevado su esposa, sus hijos y quemado la misma (ciudad). Ante esta situación él y sus soldados lloraron hasta quedar sin fuerzas.

Preguntas:

  • ¿Qué harías tú en tal circunstancia?
  • ¿Llorarías igual que él?
  • ¿Buscarías  venganza o simplemente perderías el sentido de la vida y te la quitarías?

Todos pensamos y reaccionamos diferente al pasar por situaciones difíciles. No necesariamente tu ciudad fue quemada pero si tu corazón fue destrozado al pasar por un desamor, crisis financiera, problemas familiares o una muerte inesperada de un ser querido. Podriamos llorar hasta quedarnos sin fuerzas, pero tomemos el ejemplo de David que luego de llorar amargamente buscó refugio en el Señor.

Consejo:

  • Busca la presencia del Señor en todo momento, en la angustia como en la alegría. Él siempre está presto para escuchar y aconsejar y verás la victoria.
  • Dile a la circunstancia cuán grande es TU Dios.

“Dios es nuestro amparo, nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” Salmos 46:1