Vivimos en una sociedad automatizada en la que hacemos todo por seguir una rutina. Este fenómeno ha llegado también a muchas iglesias, convirtiendo los cultos al Señor en espectáculos programados. Se ofrenda por rutina, se levantan las manos por rutina y lamentablemente, se adora por rutina. Sin embargo, es importante saber que esta adoración no mueve al Señor. El concepto de adoración que se ha adoptado es uno erróneo. Si bien es cierto que a Dios le agrada que le adoremos con canticos y que le levantemos nuestros brazos en señal de rendición, debemos recordar que estas son solo algunas maneras de adorarle.

Base Bíblica: Ezequiel 37: 1-10
Preguntas:
• ¿Cuál es la adoración que agrada a Dios?
• ¿Qué dirías es Adoración?
• ¿Sabes cómo provocarla?
*Ahora bien, luego de tener estas preguntas claras te ayudaremos a responderlas. Ten tu Biblia cerca. *

Si vamos al libro de Ezequiel, cap. 37, encontraremos como Ezequiel fue llevado a un valle de huesos secos con una encomienda: Declarar vida sobre los huesos. A simple vista parece ser sencillo, no obstante, debemos agregar que estos huesos estaban ‘secos en gran manera”2. Es decir, no había ninguna posibilidad de vida en ellos. A pesar de esto Ezequiel confió y obedeció al Señor siendo así testigo de un milagro: los huesos cobraron vida.

Respuestas:
• La adoración que agrada a Dios es la ADORACION VIVA.
• Se podría decir que es el estado del Espíritu en cual que el asombro que sentimos ante Dios provoca que le adoremos. La adoración es espontanea, ese momento donde están solos Dios y tú. No hay adoración más viva que la obediencia, ya que aquello que tiene vida, actúa y el obedecer depende de decidir moverse en la voluntad de Dios; actuar en Él.
• Hay una manera muy corta y sencilla para provocar la adoración viva, obediencia. La adoración no se circunscribe solo a alzar las manos o pronunciar palabras que exalten el nombre del Señor. El capítulo 37, relata la historia de cuando el profeta se encuentra en medio del valle de los huesos seco. La adoración de Ezequiel se basó en la obediencia. Solo aquel que ama es capaz de obedecer.

 

Aquellos que estamos en Cristo, debemos restaurar nuestra adoración. Es menester comprender que debemos adorar a nuestro padre en espíritu y en verdad. ¡Declaremos vida sobre eso huesos!

 

escrito por: Loanette Morales y Angelica Cartagena