La alabanza a Dios es principalmente un acto de gratitud por todo lo que Dios hace, pero más aún, porque él es digno de ella. Alabar a Dios implica un acto de reconocimiento de su grandeza y señorío, así como de lo excelso, único, admirable y grandioso que él es. Al alabarle, proclamamos sus poderosos hechos, sus maravillas, su grandeza, su poder y su gloria, declaramos también lo que dice su Palabra acerca de él mismo; lo grande, Todopoderoso, misericordioso, soberano, altísimo, benevolente y clemente que él es.

La alabanza es una ofrenda espiritual. Está en la Biblia, Hebreos 13:15, «Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.»

Una buena forma de alabar al Señor es através de la música. Está en la Biblia, Salmo 33:1-3, «Alegraos, Oh justos, en Jehová; en los íntegros es hermosa la alabanza. Aclamad a Jehová con arpa; cantadle con salterio y decacordio. Cantadle cántico nuevo; hacedlo bien, tañendo con júbilo.»

Alabemos a Dios aunque nuestros corazones estén quebrantados. Está en la Biblia, Salmo 34:1-3, «Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca. En Jehová se gloriará mi alma; lo oirán los mansos, y se alegrarán. engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre.»

No puede haber causa, ni razón, ni motivo, ni circunstancias para que en la vida del creyente justo haya ausencia de alabanza. Qué acabamos de leer… «Bendeciré al Señor en todo tiempo». La biblia nos brinda un listado enorme de razones para alabar a Dios. No obstante, yo creo que nuestra primera alabanza debe ser al momento de abrir nuestros ojos en la mañana porque así el lo permitió. El hecho de que tengas vida es un motivo significativo para ofrecerle nuestra alabanza a aquel que está sentado en el trono. 

La biblia dice, estad siempre gozosos, también dice que el gozo del Señor es mi fortaleza, y hay un corito que dice, «Y si lo alabas te gozas», por lo tanto, yo no puedo vivir mis días pensando en mis tristezas, yo no puedo vivir mis días dejando que las preocupaciones sean más grandes que mi fe y mi alegría, por que al momento que alabo el nombre que es sobre todo nombre, al momento que abro mi boca y comienzo a alabar al Dios todopoderoso, a aquel que todo lo puede, a bendecir su nombre, que es EN TODO TIEMPO, llega a mi vida el gozo de Jehová y el gozo del Señor es y siempre sera mi fortaleza.