El Espíritu de Dios se movió sobre la iglesia de una manera sobrenatural en esta noche. Hoy entonamos alabanzas delante del trono de Dios junto al Ministerio Tsarach. La pastora Iris N. Torres Padilla continuó con la serie de predicaciones sobre el “año de bendición”; esta vez teniendo como base bíblica el salmo 37:

“Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el medio día. Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.”

El 2017 es año de bendición y debemos repetírnoslo diariamente para que quede grabado en nuestro corazón. Muchas veces no sabemos por qué no recibimos respuesta de parte de Dios. Muchos, hasta le han negado por no recibir respuesta y otros ni quieren saber de Él; pero, si seguimos las palabras que dice el salmista en esta porción, veremos cómo Dios obra a nuestro favor. Hay unas responsabilidades que debemos asumir para ponernos en sintonía con el propósito de Dios. Hay varios pasos importantes que debemos seguir para recibir bendición:

Poner todos nuestros planes en las manos de Dios y poner nuestra vida a su disposición. No podemos ser mezquinos y poner lo que nos sobra de nuestros dones y finanzas; si queremos recibir favor de Dios, tenemos que darle a Él nuestra vida y todo nuestro ser. Dios te pide que le entregues los días buenos y los malos, que le entregues pasión y desamor, abundancia y escasez. Toda decisión debe ser consultada con Dios; entrégale las llaves de tu vida.

Tenemos que tener en cuenta que Dios desea que coloquemos en Él nuestra confianza y esperanza. Hay planes para tu vida y lo que Él tiene para ti son pensamientos de paz y no de mal (Jer, 29:11). Confía en el Señor y nunca serás defraudado; fuera de Jehová no hay esperanza, Él es fiel y no tiene mudanza. Dios te pide que confíes en Él. El Dios que tú le sirves es el mejor piloto que existe y nunca ha perdido una vida, es tiempo que confíes en el Señor.

Guardar silencio. Hay momentos en la vida del cristiano donde la salida es el silencio: espera que Dios haga lo que tiene que hacer. El silencio es sinónimo de reflexión, de examinarnos a nosotros mismos, de pedir perdón. Dios pide un minuto de silencio para que te examines. Saber esperar debe ser parte de nuestra disciplina. Siempre la respuesta de Dios es real y oportuna. Dios venció la muerte y a Satanás porque para Él no hay nada imposible. Aumenta tu fe porque por ella el creyente sabrá esperar sin desesperarse. Tu bendición está cerca, espera en el Señor.

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