“La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.” (Proverbios 10:22) El capítulo 10 v.22, del libro de Proverbios tiene dos ideas centrales y claras que debemos conocer. La primera: la bendición de Dios enriquece; la segunda: Dios no añade tristeza junto con sus bendiciones. No ganas nada con preocuparte. Dios quiere para ti bendición.

 Por alguna razón, muchas veces tendemos a ver a Dios como un Dios castigador; con una vara y ojos encendidos en llamas de fuego para asesinarte. Dios no es así, hermanos. Dios te quiere bendecir. La bendición de Dios va a nuestro favor; con ella llega todo lo que necesitas.

Tenemos que entender cuatro consejos importantes, para recibir las bendiciones de Dios:

Obedece la Biblia. Ella es tu mapa.

Invita a Dios a tu casa (2Samuel 6:12). Lamentablemente, muchas veces nos ocupamos de demasiadas otras cosas. Donde está tu tesoro, ahí estará tu corazón.

Honra al Señor (Prov. 3: 9-10). La bendición de Dios llega cuando le honramos.

Sírvele a Dios hasta el final (Isaías 54:11-17). Esfuérzate y sé valiente. Hay una bendición reservada para los que le sirven.

Te invitamos a la casa del Altísimo, Él sigue esperándote. No dejes que la bendición de Dios pase y no te alcance. Sus manos están abiertas para recibirte.