Joel Ruiz en el mensaje nos hizo una comparación entre las murallas físicas de Jericó y nuestras murallas espirituales como juveniles ya que en esta etapa de madurez hay muchas dificultades las cuales afrontar y por nuestra actitud ante Dios no las hemos podido derrumbar.

Pensamos que con ir a la Iglesia todos nuestros pecado son limpiados, bueno puede ser que así sea pero en realidad ¿Para que vamos a la Iglesia? ¿Para que somos útiles en Dios? ¿Que Dios está esperando de nosotros? Son preguntas que no nos hacemos yo personal!!Solamente pensamos en primero yo, segundo yo y tercero yo, siempre en recibir pero bien poco dar.

En ese capítulo seis de Josué nos explica como Josué siguiendo el mandato de Dios hizo algo que parecía imposible, se enfrentó por siete días a una muralla que era impenetrable. Este no solamente obedeció sino que fue diligente con cada paso.

Así tenemos que ser nosotros solamente obedecer a Dios, abrir tu corazón y dejar que Dios fluya en ti para que así con tu obediencia y su fuerza puedas derrumbar la muralla que no te deja continuar en el camino del Señor.

Recuerda que no somos perfectos y que Dios quiere usarte aun con tu imperfección para que cada día puedas ir desarrollando un corazón conforme al de Dios.

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