Una vez más se reunió la Sociedad de Jóvenes Luces de Sión en el primer piso de la iglesia el viernes 4 de abril a las 7:30 de la noche para escuchar palabra fresca y ungida expuesta por Freddy Díaz; miembro de la Junta de Gobierno de la iglesia.

El que te llamó y te escogió es un Dios Santo, no un Dios cualquiera.

«Este lugar se ha convertido en el monte de Jehová en esta noche» expresó el predicador. Cuando Moisés llegó al monte Sinaí, no sabía que Dios estaba allí, pero para su sorpresa, salió del monte transformado. «Hay gente que están zambos en los caminos de Dios. Endereza tus pies para que llegues a puerto seguro» dijo Freddy Díaz.  Cuando Cristo resucitó, traspasó los cielos y se abrió una puerta para los creyentes. «Cristo barrenó los cielos para que suba nuestro clamor y la Iglesia (Hebreos 4:14). Dios nos dejó la herencia de la santidad y de la sangre de Cristo; por eso la iglesia no tiene por qué estar quejándose» explicó Díaz. Es en los peores momentos de tu vida cuando más Dios se manifiesta.  Cuando el diablo nos acuse, Cristo nos defenderá porque Él es nuestro abogado. El enemigo a veces nos intenta atormentar recordándonos nuestro pasado (Hebreos 10). Sin embargo, cuando un corazón se arrepiente, dice la Biblia en el libro de Isaías, que Dios echa el pecado al fondo del mar y nunca más se vuelve a acordar del mismo. 

Para que el diablo te respete, te tienes que llenar del poder de Dios… En tu desierto es donde más Dios se mueve.

El Señor Jesús, antes de irse con el Padre, reunió a los 11 discípulos y les ordenó que no se movieran de Jerusalén hasta que el Espíritu Santo se manifestara en ellos (Hechos 2). Luego, en la casa donde estaban reunidos permanecieron orando 120 personas; todos unánimes juntos. Y de repente, vino del cielo un estruendo como de un viento recio y se les aparecieron lenguas repartidas y fueron todos llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas. «La juventud tiene que estar como los que estaban en el aposento alto; juntos y llenos del poder del Espíritu Santo», dijo. «Una vez aceptemos que tenemos que ser santos y reconocemos que la sangre de Cristo nos limpia de todo pecado, podremos llenarnos del poder y fuego del Espíritu Santo» culminó.

Joven, te invitamos a que nos acompañes todos los viernes a las 7:30 pm en el primer piso de nuestra iglesia.

 

 Mi Casa, es la Casa de Todos…