¡Cristo vivo está y por siempre reinará! Con esta declaración dimos comienzo al Culto al Altísimo nocturno de esta noche. Durante esta noche continuamos con la serie de predicaciones sobre el Salmo 23 en los labios de la pastora Iris N. Torres Padilla; esta vez tomando en consideración el versículo 4 en su segunda parte:

“Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.”

 ¿Qué debo hacer cuando me toque pasar por los valles oscuros? La oscuridad es una manifestación de que la luz existe, la oscuridad que estamos viviendo es a raíz de la cercanía de Dios. Cuando lleguemos al valle no nos podemos desanimar, es el momento de tomar la determinación de no soltar la mano del arado. y, ¿qué son los valles?: todo lo concerniente al mal: divorcios, ansiedades, crisis, problemas económicos, muertes, lutos. Debemos pasar por los valles de la vida y no huir. Tu valle está a punto de terminar, y después vendrá otro, pero es el momento de tomar la determinación de no rendirse. El desánimo es una decisión. Yo decido si llenar la mente de pensamientos negativos o creerle a Dios. Para evitar el desánimo, tienes que concentrarte en Dios y olvidarte del problema; Dios es más grande que tu problema. No permitas que el valle te venza, véncelo con la ayuda de Dios.

 Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad” Colosenses 1:11

 Trae a tu memoria que Dios está contigo. Él no solo promete poder en el valle, sino promete su presencia en medio del valle. Dios ha prometido estar contigo. Isaías 43:2 establece que, no importa lo que estés pasando, Dios estará contigo en cada paso de tu valle. Satanás desea que pienses que nadie se preocupa por ti y que nadie está contigo.

 “Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el justo, y será levantado.”

Proverbios 18:10

 Confía en la protección y dirección de Dios. En el salmo 23, David menciona los dos instrumentos de trabajo que un pastor utilizaba para proteger y guiar la oveja. La vara que usaban los pastores medía alrededor de 2 pies de largo y con ella atacaban a cualquier cosa que quisiera hacerle daño a una de las ovejas. Dios no permitirá que el enemigo tome ventaja en tu valle oscuro. El cayado usado por los pastores era largo y terminaba en una curva. Era usado para guiar y consolar, para traer la oveja hacia él. Cuando pases por el valle, ese cayado de Dios está contigo. Usará la vara para protegerte y el cayado para ayudarte. El salmo menciona “valle de sombra de muerte”. Las sombras son solo eso: sombras, ellas no pueden hacerte daño. Las sombras existen porque hay luz. Cuando pasemos por el valle oscuro, vendrá el pensamiento de la soledad, pero aunque venga el temor; dale la espalda al túnel y enfócate en la luz y esa voz que te grita: “camina hacia la luz porque yo soy la luz del Mundo”.

 “Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová.”

Salmo 34:19

Pasaremos por valles y, aunque tengamos sombra, la presencia del pastor de pastores caminando en medio del valle hará la diferencia. Es tiempo de creer y no rendirse. Dios se acuerda que somos polvo y en nuestro valle se acordará de nosotros porque él está.

Mi casa, es la casa de TODOS