Génesis 47:13

 «La familia de José era como una típica familia puertorriqueña en crisis», expresó la pastora Iris N. Torres en el sermón del Culto al Altísimo de esta noche. En el hogar de José había mentira y engaño. «Decimos ser algo cuando no lo somos, aparentamos una cosa y somos otra. En casa de José había celo, división, toma de decisiones incorrectas, preferencias. Sin embargo, por encima de los obstáculos, el propósito de José se cumplió», continuó.

 ¿Cuál es el propósito del Ser Humano?

 «La sociedad moderna es un desastre; perdimos sentido de lo que es trayectoria, estamos enfocados en nuestro presente y no en nuestro futuro. ¿Cuál es el propósito del ser humano? Con gran frecuencia vemos que la vida de los creyentes no es lo que dicen vivir. Lo moral se ajusta a lo que se cree que es moral, y nos olvidamos que lo que la Biblia dice que es pecado, es pecado. La iglesia de este tiempo no se parece a nada a la iglesia del Nuevo Testamento; es tiempo de que seamos Tierra prometida una vez más. Necesitamos una Iglesia que desafíe lo ambiguo con lo verdadero, que demuestre que en el 2014 los enfermos todavía se sanan, los alcohólicos son restaurados, que el evangelio cambia», explicó la pastora.

 «El 2014 necesita gente que sea acción. Hemos dicho tantas veces que Cristo sana que se nos olvidó que sana, confiamos más en los medicamentos y en la ciencia y nos hemos olvidado de Dios. Hemos perdido nuestra identidad, hemos perdido el disfrute de la oración. Se nos olvida que una iglesia que no adora, se muere. Se nos olvida que una iglesia en donde no está el Espíritu Santo, está muerta. Dios nos ve como un solo cuerpo, no como uno dividido. Hemos tratado de traer nuevas revelaciones, interpretaciones y nuevas prédicas y hemos olvidado lo simple del evangelio: Cristo sana, salva, bautiza, restaura y viene. La Biblia no es de personal interpretación. Se supone que el evangelio cambie nuestra manera de pensar. La conversión es una revelación de nuestra mente, es una conversión de lo oscuro a lo radiante. Se supone que que el mundo sea cambiado por mi testimonio. Nos convertimos en Tierra de hambre cuando descuidamos el tesoro de nuestra mente. Puerto Rico está como está por culpa de la Iglesia, no de ningún gobierno. Se nos olvidó la forma de sazonar, se nos olvida que somos un grupo y que se trata de todo Puerto Rico», exclamó la pastora.

 ¿Quién es tu dueño?

 «Si Cristo vive en mí, no le robo a Dios, si Cristo vive en mí, me esfuerzo para no cometer pecado, cumplo mi deber como ciudadano, y soy real. ¿Quién es tu dueño? Si él es tu dueño, tu vida tiene que ser cónsona con lo que dice la Biblia. Servir a Dios es un compromiso con Cristo; es una comunión profunda con el Señor. Dios es el comienzo y el fin, el principio y la meta, Dios nos bendijo para que tu tierra sea fértil», explicó.

 David repetía constantemente: “alma mía, alaba a Jehová”

 «Sé tierra fértil. Si tu dueño es Cristo, aunque estés viviendo enfermedad eres tierra fértil; aunque estés viviendo momentos duros, somos tierra fértil. Aunque no tengas dinero, eres tierra fértil. Ser tierra fértil es darnos cuenta que Dios nos valora y obra a nuestro favor. Si había alguien que sabía que era tierra fértil era José. Para ser un mejor cristiano no hay mejor escuela que la crisis; los procesos de dolor», continuó.

 “Sé Tierra Fértil”

 «La tierra fértil habla de perdón para que el tú lastimaste. La tierra fértil habla de victoria, habla de avanzada; porque todo retroceso por la crisis no necesariamente es sinónimo de pérdida, sino que hay momentos que tengo que dar pasos hacia atrás dirigido por Dios. Es entender que el pueblo de Dios hizo dos cosas incorrectas: se olvidaron de Dios y se enfocaron en lo incorrecto. Vuelve a tus primeras obras porque el futuro de Gosén volverá a reverdecer», continuó.

 “Aviva tu obra en medio de los tiempos, y en medio de los tiempos hazla conocer”

 «Es tiempo de mirar a Dios y enfocarse en Él, es tiempo de volver al primer amor sin excusas. NO mires al ser humano, mira a Dios. Proclama con tu boca que Dios es tu dueño y, si lo es, que se note», finalizó la pastora.

 Mi casa, es la casa de todos