Nos sentimos más que honrados haciendo la voluntad de nuestro Señor. De llevar las buenas nuevas y orar por cada alma necesitada que estuvo hoy cerca de la UMET en Bayamón, lugar donde se llevó a cabo el evangelismo de nuestra iglesia. Llevar palabra de regocijo, amor y salvación en momentos como los que estamos viviendo, nos llena de satisfacción. Gracias Señor por tu gracia y el honor de servirte. La juventud no está pérdida, todavía hay los que no han doblado sus rodillas a dioses falsos.

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