Los comienzos de lo que hoy se conoce como escuela bíblica se remontan a hace por lo menos dos siglos atrás en medio del gran avivamiento que arropó a los Estados Unidos durante el siglo XIX. La escuela bíblica de ese tiempo fue tan importante que se le reconoce haber sido en parte, la originaria del sistema curricular de la enseñanza pública en esa nación y por lo tanto también en nuestro país.
Aunque actualmente, estamos viendo la profecía sobre el amontonamiento de maestros (2a de Timoteo 4:3) de la que habla el Apóstol Pablo tomar actualidad, y hemos visto reducirse el número de escuelas bíblicas, hay iglesias como la nuestra , que ha perseverado en su empeño de instruir a su comunidad por medio de una escuela bíblica de excelencia.
La escuela bíblica es un soporte indispensable para la instrucción bíblica de niños, pre adolescentes, adolescentes y adultos que nuestra iglesia se ha esforzado en mantener viva. Hay innumerables testimonios de personas que fueron «instru[ídos] [como] niño[s] en su camino…» y luego a pesar de los golpes de la vida…esa instrucción los ha hecho regresar a la «casa del padre».
[quote align=»center» color=»#336699″]No olvidemos que: «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra» (2a de Timoteo 3:16-17).[/quote]
Por: Vilma Pizarro
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