El 2015 es año de cambios. “Un poco de levadura leuda toda la masa”; lo que usted hizo en el 2014 ya pasó, en este nuevo año Dios tiene para usted un nuevo tiempo. La pastora Iris N Torres tomó como base bíblica para la predicación la porción de Romanos 1:16-17 para dar comienzo al Culto al Altísimo nocturno del domingo 8 de febrero de 2015.

 ¡Fe! Fe es creer que Dios puede hacerlo. Sin fe es imposible agradar a Dios, es por esto que aquel que no tenga fe peca contra Dios. Dios te ordena que le creas; el Dios del cielo y tierra te pide un voto de confianza, de que confíes en su criterio, que le des la oportunidad de hacer lo que tienes que hacer. Dios te dice que le creas. Fe es creer en lo que no tengo, lo que no palpo y lo que no veo. En Dios no hay espacios vacíos, no hay errores, no hay medias tintas, Él es y, porque Él es, tú y yo somos. Él conoce las leyes de la ciencia y solo tenemos que dejarnos llevar para que Él guie nuestro bote. El que no cree es necio, la gente inteligente cree. Fe es sinónimo de esperanza, de un mejor tiempo, de un mejor mañana. Es sinónimo de creer que, aunque estés viviendo una crisis, el sol sale todos los días y sus promesas son renovadas.

Esta fe hizo que Josué le dijera a la luna y al sol «detente», esa fe fue la que hizo que Moisés levantara la vara y dividiera el mar. Esa fe fue la que llevó a Moisés a hablarle a la peña para que brotara agua; esa fe fue la que motivó a los israelitas a cruzar el Jordán. Fe es creer que sonará una trompeta y los muertos en Cristo resucitarán primero.

El evangelista Juan en el capítulo 11 versículo 1 del evangelio que lleva su nombre, registra que Jesús tenía amigos; uno de ellos era Lázaro.  En lugar de Jesús quedarse ante la enfermedad de Lázaro, se fue. Lázaro murió y Jesús no lo fue a ver teniendo en cuenta que había dicho que su enfermedad no era para muerte pero Dios tenía otros planes. Cuenta el relato bíblico que después de tres días, Jesús volvió y Lázaro resucitó.

Es mejor el día malo con Dios que pasarlo sin Él. Si tu fundamento está sobre la roca, aunque el diablo ruja, tu casa no se moverá.

 Año de cambios significa creer que Dios puede hacerlo. Todo falla: el gobierno, los seres humanos, los pastores; pero Dios no falla y todo lo que Dios ha prometido lo cumplirá. Aunque el resultado de tu fe no sea lo que esperas, cree. Aunque de primera intención no veas, cree. Dios te invita a creer, a que no te dejes llevar por la visión natural, a que le pidas a Dios que te ayude en tu incredulidad. Dios nos exhorta a que aprendamos a creer, porque Él estuvo ayer, estará mañana y estará siempre.

Mi casa, es la CASA de TODOS…. Haz de mi casa, tu casa