En el culto de hoy, Dios, por medio de la palabra de nuestro invitado Rony Pérez, nos hizo reflexionar sobre dónde queríamos vivir: vivir viviendo o morir viviendo y nos llevó al pasaje bíblico de Éxodo 11:5. En esta porción se relata el último de los avisos que Moisés dio al pueblo de Egipto, el cual consistía en pasar sangre de cordero por el marco de las puertas. Como sabemos, Egipto no hizo caso a este aviso, por lo cual el hijo primogénito de cada casa que no tenía sangre en el marco de su puerta, falleció. Egipto decidió morir viviendo; aun con el aviso, no hicieron caso. Dios en su infinita misericordia les dio una última oportunidad, pero no la aprovecharon. Por otro lado, el pueblo de Israel decidió vivir viviendo; decidieron creerle a Dios y confiar en su palabra.
Qué bueno es saber que tenemos a un ser sobrenatural a nuestro lado 24/7; cuando lo necesitas, Él está. Si lo colocas en el centro de tu vida y lo entregas todo, vas a tener recompensa, porque dice la biblia que Él lo multiplica al ciento por uno. Qué bueno es saber que si lo colocas en el centro de tu vida, tus pensamientos y acciones van a ser diferentes, que si le entregas todo lo que te ha pasado Él lo echa al profundo del mar y no se acuerda más de ello. Si lo colocas a Él en tu centro para que se encargue de tu futuro, serás extraordinario. Te reto a que confíes en Dios, lo coloques en el primer lugar en tu vida y hagas como hizo el pueblo de Israel, que decidió creer, confiar y obedecerle.
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