En el libro de Apocalipsis capítulo 3:1-6, nos habla del mensaje dado a la Iglesia de Sardes, el cual aplicamos a nuestra vida para aprender a ser vigilantes y para que se arrepienta cada cual de su mal camino. Pero si buscamos en la historia de Sardes encontramos que esta era una cuidad fortificada e impenetrable, la cual por muchos años intentaron invadir y conquistar. Después de muchos intentos fue conquistada por los persas en el año 546 a.C. Cuenta la historia que esa cuidad tenía soldados por todos lados vigilando y que un día a uno de ellos se le cayó el casco fuera del muro debido a un viento fuerte. Este desprotegido fue en busca de otro casco y dejó descuidada su posición en el muro, sin darse cuenta que los persas estaban buscando la más mínima oportunidad de entrar y apoderarse de la ciudad. Éste dio oportunidad a sus saqueadores a penetrar y ver todos los secretos que por tantos años habían sido guardados.

Mantente velando y orando.

Tú como soldado no le des oportunidad al diablo de entrar y saquear tu morada por abandonar tu posición en Cristo. Todos tenemos problemas, debilidades y situaciones que nos pueden entretener, pero, Dios es el que nos fortalece en nuestra debilidad. No permitas que el enemigo  gane ventaja sobre tus debilidades y pueda atacarte y destruirte como destruyeron los persas la cuidad. Mantente velando y orando para guardar tu salvación ton temor y temblor.

 

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