Que mucho nos cuesta obedecer…y más cuando se trata de algo que no nos gusta. El evangelio se trata de eso, ser OBEDIENTE. En la biblia encontramos la historia de Jonás, la cual está basada en la obediencia. A este hombre se le encomendó una tarea, llevarle al pueblo de Nínive mensaje de arrepentimiento. Jonás en lugar de obedecer la voz de Dios prefirió huir a Tarsis y de camino fue lanzado al mar y un pez se lo tragó.

Habrá ocasiones en la que no vas a querer obedecer y Dios tendrá que utilizar cualquier cosa para hacerte entrar en razón.

Recuerda que Él sabe porque suceden las cosas, propósito grande tiene contigo simplemente es dejarte llevar por su gloria y poder. El siempre respalda su palabra y nunca te va a dejar en vergüenza.

Juvenil empápate de la palabra de Dios, para que seas un instrumento útil.

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