El cielo se llenó de fiesta en esta mañana al ver como un pecador arrepentido reconocía que su camino estaba errado al no tener a Jesús en el.  Las gotas de lluvia que descendían de las nubes no fue impedimento para que las calles de Paraguay se llenaran de camisas amarillas predicando de Jesucristo.  Las personas miraban extraño al ver como los jóvenes del Grupo de Avivamiento caminaban sin temor a nada deteniendo a las personas, que caminaban a prisa para resguardarse de la lluvia, y hablarles de Cristo.  Dios no se equivocó al enviar a un grupo de 40 puertorriqueños a Paraguay para que se lo ganaran para Cristo.  Dios es un Dios de orden y en esta mañana nos dirigimos a lo que se llama en Latinoamérica «mercados», calles llenas de negocios pequeños y vendedores ambulantes esperando recibir a cualquier persona que pasara delante; ciertamente a éstos se le paró alguien delante de ellos y esa persona fue Jesús. Si, Jesús, en la boca de los jóvenes llenos del poder del espíritu santo que decidieron mojarse con tal de ganar almas para el reino.

La noche del día de hoy tampoco fue la excepción para poder ganar el sector de Mora Cué en la Plaza Crispin Torres. Con la expectativa que podía llover en cualquier momento y arriesgándose a que no llegara nadie por la lluvia de la mañana, los jóvenes del Grupo de Avivamiento celebraron su tercera noche de campaña.  Teniendo a Annette Tejada como moderadora de la noche dimos comienzo al culto nocturno y fueron los hermanos (as) Yibran Santiago, Luis Burgos, Nahyr García, Olga Ramos, Viviana Ayala, María Isabel Nadal, Nefdiel Algarín, Mayra Oyola, Claudia Ramírez y Laureano Rivera quienes tuvieron a su bien brindar palabras de testimonio durante esta noche.

La predicación de la noche estuvo a cargo de Alfonso Peña el cual hizo un recorrido por la vida de Jesús y la aplicación a su vida que tiene su historia.  Alfonso expuso que no sabía ni conocía quien era el Jesús que hablaba su familia ni mucho menos el Jesús que hablaba la Biblia y es por esto que cuando le conoció hace seis años decidió buscarlo y conocerle.  De igual modo indico que después de aceptarle como Salvador su vida ha ido en aumento y de escalón en escalón porque reconoció que lo que escucho por tantos años era realidad.  Después de su mensaje se realizo un llamado de conversión donde muchos vinieron a los pies del Maestro para terminar luego orando por los enfermos.