Para culminar el mes de la Biblia, permítenos ofrecerte estos pasos a considerar al comenzar tu estudio de la Palabra de Dios. Su propósito principal es fortalecer tu Fe,

1. Escoge una versión apropiada

Es importante escoger una versión que puedas entender claramente y que haga sentido en tu situación de vida. Si escoges una para niños, debe contener un lenguaje sencillo e ilustraciones que despierten su interés.

2. Familiarízate con el texto

Antes de empezar la lectura bíblica, toma uno o dos minutos para relacionarte con el libro del pasaje que vas a leer.  Hazte preguntas como:

¿Quién escribió este libro?

¿A quién está dirigido este pasaje?

¿Por qué fue escrito este libro?

En tu opinión, ¿cuál es el mensaje total del libro?

3. Lee el texto cuidadosamente

Cuando lees la Biblia, Dios te está hablando y Él merece que le prestes tu atención y concentración. Por esta razón, es bueno dedicar un tiempo aparte durante el día para leerla y así evitar interrupciones y distracciones.

4. Reflexiona en lo que has leído

¿Por qué quiso Dios que se escribiera esto?

¿Qué me quiere decir Dios a mí con este pasaje?

¿Cómo puedo adaptar esto a mi vida?

5. Ora y aplica lo que acabas de aprender

Al final de tu lectura, pide a Dios que te ayude a aplicar las enseñanzas que acabas de leer. Si hay algo que todavía no entiendes o te causa confusión, pídele sabiduría y entendimiento a Dios. Además, consulta tus dudas con personas sabias y que tengan conocimiento amplio en la Palabra. De la misma manera, continúa leyendo el pasaje y meditando en él durante la semana.

Ejercita la costumbre de leer la Biblia diariamente con tus niños, será de bendición para ellos y para ti.

Fortalece tu fe y tu vida espiritual a través del estudio de la Palabra. No serás el mismo.

 

Mi casa es la casa de todos

Por: Zoraida Rivera