Uno de esos viernes donde la adoración y la alabanza se apodera del tiempo terrenal y hace consigo lo que quiere. Tuvimos un tiempo extenso donde el ambiente de presencia de Dios era tan fuerte, que no pudimos detenernos para pasar la parte al mensaje de la noche. Ahí el Espíritu trabajó e hizo lo que tenía que hacer. Un tiempo de refrigerio al alma.

El mensaje de la noche estuvo a cargo del tesorero de nuestra Sociedad de Jóvenes, Eduardo Hernández bajo el tema «¿Qué te distingue?»
Eduardo hizo mención de muchas citas bíblicas, pero se enfocó en tres cualidades que distinguen a Jesús como el Hijo de Dios y que nos deben distinguir como cristianos. Son las siguientes:
-Santidad
-Humildad
-Fidelidad

1 Pedro 5 6-7, 1 Tesalonicenses 4:3
El Señor desea que nos santifiquemos. Hay dos tipos de santidad: la santidad de Dios, que significa ausencia total de pecado, solo en él hay luz. La santidad que nos corresponde y que llegamos a alcanzar, sin embargo, es la santidad que se refiere a separación de pecado; la que alcanzamos cuando nos separamos de todo lo malo.

1 Pedro 1:15-16, Juan 17:17 «Santifícalos en tu verdad»

De humildad, el verso que todos conocemos, que podamos reconocer sin ningún tipo de temor o vergüenza Romanos 1:16 «porque no me avergüenzo del evangelio porque es poder de Dios. Esto no es por obra, esto depende de tu relación con Dios, ahí llega la humildad.

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