Muchos hemos oído la parábola del Sembrador donde sus semillas cayeron en diferentes tipos de terreno. Unas junto al camino, otras en rocas, otras en espinos y otras en tierra fértil. Como relata en Lucas 8: 11-15 nos explica cada una de estas semillas.
- Y la parte que cayó por el camino representa a los que oyen el mensaje, pero viene el diablo y se lo quita del corazón, para que no crean y se salven. Cuantas veces creemos cuando estamos en un culto glorioso y al salir vemos lo contrario y volvemos a no creer en Dios. El enemigo siempre va a utilizar lo más que te gusta para tentarte, está en nosotros en ser fuerte y evadir toda tentación a hacer el mal.
- La semilla que cayó entre las piedras representa a los que oyen el mensaje y lo reciben con gusto, pero no tienen suficiente raíz; creen por algún tiempo, pero a la hora de la prueba fallan. Otros somos creyentes cuando estamos pasando por buenos momentos y decimos que Dios es Bueno. Pero ¿cuando llega la circunstancia? ¿O el problema? ¿O la tristeza? Empezamos a hacer preguntas de porque o cómo pudiste. Dios es soberano, todopoderoso pero más aún misericordioso y bondadoso. El no da cargas que No puedas llevar, a él No se le cuestiona solo se le cree porque EL sigue siendo Dios, sigue siendo Real y sigue siendo Bueno.
- La semilla que cayó entre espinos representa a los que escuchan, pero poco a poco se dejan ahogar por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, de modo que no llegan a dar fruto. Otros podemos ser como ya antes mencionado personas que creemos en Dios pero nos importa más quedar bien ante la gente o tener dinero o tener propiedades o tener buenas calificaciones que se nos olvida que para tener todo lo que nos hace falta o deseamos se consigue orando, ayunando y buscando la presencia de Dios, ya que como dice en (Mateo 6:33) “MAS BUSCAD PRIMERAMENTE EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA Y TODAS LAS DEMÁS COSAS OS SERÁN AÑADIDAS”
- Pero la semilla que cayó en buena tierra, son las personas que con corazón bueno y dispuesto escuchan y hacen caso del mensaje y, permaneciendo firmes, dan una buena cosecha. Por ultimo a las personas que se nos fue depositada la buena semilla somos los que no tan solo nos limitamos a escuchar la palabra sino que la podemos por obra y hacemos como dice en Marcos 16:15 “Y LES DIJO: ID POR TODO EL MUNDO Y PREDICAD EL EVANGELIO A TODA CRIATURA.”. Damos por gracia lo que por gracia recibimos.
¿Cuál de estas cuatro clases de creyente eres? Procura siempre ser el creyente en el que se sembró la semilla en tierra fértil para que halles gracia ante los ojos de Dios y cuando sea el arrebatamiento lo veas. No te quedes solo como oyente ponla en práctica para que empiece por ti la diferencia que quieres ver en este país ya que sin Dios como norte No tienes dirección.
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