La serie de actividades «Hablemos…», con la Pastora Iris N. Torres, continuó el pasado viernes. En esta ocasión, el diálogo fue con la juventud.

La actividad comenzó con los cánticos de nuestras hermanas Elizabeth y Yadixel. Luego procedimos a a escuchar las palabras que nuestra pastora deseaba compartir con nosotros.

Habló de dos temas en específico, necesarios para el crecimiento del joven cristiano y su formación:

–Dominio propio: Ejemplificado en la figura bíblica de Sansón. Este es un ejemplo de lo que la falta de dominio propio puede significar en la vida de un joven. Sansón tenía una gran debilidad: era mujeriego; le encantaban las mujeres. Y esta afición lo llevó a su ruina, que pudo haber sido evadida si hubiera conocido el dominio propio y el valor de su llamamiento.

–Compromiso: Ejemplificado en José, hijo de Jacob. Joven que amaba a Dios y que en medio de sus tribulaciones y vicisitudes pudo permanecer firme, y su compromiso con el Creador cobrar vigencia. En un momento en particular, Dios lo pone en una posición elevada luego de ser esclavo, y la mujer de su patrono miraba al joven José con ojos lujuriosos. Esta se le presenta en lid de seducir al joven. Le desnuda y ella aguardando su deseo, sin embargo, el compromiso de este joven con el Altísimo lo llevó a correr despavorido de tan vergonzosa y repudiable situación. La dejó en sus malos pensamientos, y esta se vengó. La mujer del patrono mintió y lo acusó de que intentó violarla y huyó al ella negarse, por lo que José fue encarcelado. Pero Dios vio su compromiso, y de ser reo lo llevó a ser segundo al mando en la corte de Faraón. Reinaba juntamente con él y le fue dado poder y dominio, solo el Faraón lo superaba. El compromiso del joven con Dios es indispensable, y dará frutos. Debemos tener dominio propio y permanecer en nuestro compromiso con Dios para ser conforme al corazón de Dios.

La actividad continuó con una aplicación de lo aprendido con una dinámica, la cual consistía en que grupos de jóvenes logren completar una carrera, ejerciendo compromiso y dominio propio, y admitiendo que su fortaleza está en el Señor. El Señor capacita y respalda a quien llama, y la juventud no es excepción para Dios. Nosotros somos la fuerza, y nuestra fortaleza está en el Señor. Paso a paso, nuestro compromiso y dominio propio nos ayudarán a cumplir el plan de Dios para con nosotros y el mundo.

Te invitamos a que nos acompañes este próximo viernes a partir de las 7:30 en el primer piso de nuestra iglesia. Recuerda que….

Mi casa, es la casa de TODOS

Escrito por: Kevin Colón