Mi servicio en el área de enseñanza a la niñez comenzó a mis 9 años de edad. Es un ministerio que requiere de mucha responsabilidad y compromiso. Durante las clases podemos compartir la palabra del Señor a través de canciones, historias bíblicas, manualidades y muchas actividades divertidas de acuerdo a la edad del grupo, pero dependemos del apoyo y compromiso de los padres en que lleven a sus hijos a la Escuela Bíblica. Esta práctica tendrá frutos a corto y largo plazo porque los niños aprenden a conocer los atributos de Dios, el temor a Dios y valores sociales invaluables. Cada experiencia con los diversos grupos de niños en la que he tenido la oportunidad de sembrar la semilla de la fe ha sido gratificante y ha dejado huellas en mi alma y corazón.
La labor realizada con los niños durante el año pasado fue enriquecedora. Sin embargo, entiendo que todavía puedo aportar más en la obra del Señor a través de este ministerio con los niños y así poder servirle en esta área hasta que él venga o yo vaya al descanso eterno. Además, le pido al Señor que me capacite cada día más y que no permita que las circunstancias adversas limiten mi labor en el Señor. En este caminar cristiano deseo continuar con los consejos que nos ofrece la palabra del Señor como dice en Proverbios 22:6 “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartara de él”. Finalmente veo sus caras alegres y escucho las palabras de agradecimiento por la labor realizada en sus corazones con tan solo compartir el pan de vida que es la palabra de Dios.
Silvia Rodríguez Figueroa- Nursery
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