Trabajar con bebés es un deleite. Disfrutas esas primeras etapas, emociones y energías aunque sea por unos cortos meses. A través de mi vida me he identificado con los niños, gracias a que trabajo con los niños en la iglesia. Esto sucedió a través del privilegio que Dios me dio. Tengo la oportunidad de trabajar con niños desde sus primeras etapas.

Dios tiene un propósito conmigo desde el principio, por esa razón me he comprometo con Dios y conmigo misma en el cuido. Siento que tengo una misión y un compromiso tanto con Dios como la iglesia. Además, me siento contenta y útil para trabajar con los niños bajo mi cuidado.

Les exhorto a traer a los aniños a la casa de Dios. Desde muy temprano en su vida, ellos conocerán el amor del Padre que los creó, mientras están bajo el cuidado de personas responsables y que enseñan la verdad.

Silvia Rodríguez

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