No hay mejor lugar donde estar que no sea en Su casa. Esta noche la iglesia de Jesucristo El Caballero de la Cruz reconoció que el verdadero significado de la Navidad es Jesús en el corazón del hombre. Esta noche, en el Culto al Altísimo nocturno adoramos, bendecimos y honramos a Aquel que nos ama desde antes de la fundación del Mundo. La porción a ser considerada en esta noche para la exposición de la palabra fue extraída del Libro de Josué capítulo 3 versículos 1, 4 y 5.

Nunca antes el Israel que Josué lideraba había visto lo que estaba a punto de ocurrir. Dios le había dado unas instrucciones en específico para poder cruzar el Jordán; el arca era la manifestación visible de un Dios invisible y era prototipo de presencia de Dios.  Cruzar un río tan peligroso y cruzar a un pueblo junto a niños y animales no era tarea fácil. Los guerreros que Josué designó pasaron primero dejando atrás su familia sabiendo que volverían a ellos una vez ayudaran a cruzar el resto del pueblo. Una vez el pueblo cruzó, Dios le ordeno a Josué que escogiera un hombre de cada una de las tribus de Israel para que escogieran una piedra del medio del río para poder levantar un altar.  Esta acción de Josué fue en agradecimiento por la victoria.  Lo más milagroso del relato bíblico fue que mientras el pueblo levantaba altar en la orilla, Dios le ordenó a Josué que levantara un altar en medio del río mientras el mismo estaba acaudalado.  «Deja que en medio del problema que vives, en medio de tu situación, el pueblo vea lo que estás pasando para que le digas que Dios te sostiene y está de tu lado», añadió la pastora Iris Nanette.

Las personas espirituales están adelantadas a su tiempo.  Si buscas a Dios no serás entendido por las personas que te rodean. Los hombres y mujeres naturales no entienden al hombre espiritual.  Es por esto que una vez cruzaron el Jordán, Dios le ordenó a Josué que buscara un cuchillo afilado para que circuncidara a los hijos de Israel, según lo establece Josué 5:2.  Esta circunsición tenía una doble connotación: la fidelidad de Josué a Dios y el no tener miedo al compromiso.  Mientras los hombres eran curados, Dios le estaba dando ordenes nuevas a Josué para la toma de Jericó. Nadie puede cruzar el Jordán con el corazón contaminado y con costumbres de Egipto.  «No emprendas una batalla espiritual sin antes estar seguro que tu corazón está limpio», continuó la pastora. 

No fue hasta que el pueblo terminó su proceso de cirugía que el ángel con la espada desenvainada se le apareció a Josué para prepararlo para la conquista. Ante la caída del muro, primero entraron los guerreros, luego el arca y posteriormente el pueblo.  Todos fueron muertos a espada excepto Rahab y su familia, la cual a pesar de ser prostituta, creyó en los hombres de Dios. Una vez crucemos el Jordán y nuestro corazón este circuncidado, Dios nos honrará como lo hizo con Rahab.  Dios te lanza varios retos:

  1. Restablece tu altar
  2. Vuelve al ayuno, la oración y la lectura de la palabra
  3. Reestablece tu relación con Dios.

Una vez hagas esto, dile a Dios que te abra el corazón y que lo transforme para que tomes a Jericó.  Dios no permitirá que sufras daños en el proceso. No tengas miedo, camina y dirígete a la mesa del alfarero. 

Mi casa es la casa de todos