Vive lo que crees

Clase bíblica 16 de febrero de 2014

Texto Aureo: «Así como el cuerpo sin espíritu está muerto, también la fe sin obras está muerta» -Santiago 2:26

Pasaje a considerar: Santiago 2:14-26

En la clase de escuela bíblica del pasado domingo 16 de febrero, se expuso el tema de la fe, según narrado por el autor bíblico; Santiago. Esta epístola nos trae una enseñanza de carácter pastoral; lo que significa que su contenido es altamente práctico y que concierne a la iglesia en su carácter moral.

En este gran pasaje se nos enseña la importancia de las obras. No que las obras sean nuestra vía a la salvación. Sabemos que nuestra justificación proviene de la fe; en creer en la crucifixión de Jesucristo y su magna victoria sobre la muerte. Sin embargo, el autor pone en tela de juicio nuestra fe si esta no rinde frutos. Y pregunta retóricamente: «¿Podrá la fe salvarle?»

Santiago hace referencia a una fe vacía, meramente retórica y no activa. Muchos se hacen ver como grandes cristianos y fieles creyentes, «más con sus hechos lo niegan». Y otros, quizás «sabiendo hacer lo bueno no lo hacen». Entonces, ¿qué fe practicamos? Nuestro Señor Jesús afirma que los que son suyos serán conocidos por sus frutos (Mateo 7:20); y que los que le aman han de obedecer sus mandamientos (Juan 14:21).

La fe del cristiano debe ser una fe práctica. Pues, «¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras?» (Santiago 2:14). En cambio, «cuando la fe actúa juntamente con las obras, la fe se perfecciona por las obras» (Santiago 2:22). «Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta» (Santiago 2:26).

Por lo tanto, en todo lo que hagamos el carácter de Jesucristo debe ser reflejado y exaltado. Vivamos, pues, lo que creemos tal como Cristo nos enseñó mediante su ejemplo.

 

[quote align=»center» color=»#FF1103″]Mi casa es la casa de todos[/quote]