“y recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo”

De esta forma dimos comienzo al Culto al Altísimo en medio de un mover espiritual orando por las personas que no han recibido el don de lenguas del Espíritu Santo. Después de reconocer que esta noche Dios contestaría las peticiones y bautizaría con su Espíritu, la pastora Iris N. Torres Padilla dio comienzo a la exposición de la palabra leyendo la porción de Salmos 27:1-14.

 “El padre que todo lo puede se coloca en medio de tu crisis y te dice: ‘Lánzate porque tu papá no te dejará caer’. Aprende a confiar en Dios; si espero en Él, tengo que confiar en Él, si digo amarlo tengo que confiar en Él. Jehová es la fórmula perfecta de tu confianza. Alguien más grande que los científicos fue el que te creó, el que te formó y el que preparó para ti morada. Dios es más grande que Newton, Einstein, Galilei o Alba Edison porque cuando ordenó que fuera la luz, la luz fue. Él es que vela tu acostar y tu levantar; ninguna situación, enfermedad, crisis o problema te debe quitar la confianza de que Dios todo lo puede”, expresó la Pastora.

 ¿Por qué esperar a el día malo para acercarme a Dios?

Lo único que Dios desea es oír tu voz clamar a Él. Dios lo único que desea es que entres personalmente y tengas una experiencia Él. Dios es tu protector y sanador y también es el Dios de milagros; porque cada día, en cada momento, en toda hora vivimos milagros como caminar, hablar, mover las manos, respirar. Para ver la gloria de Dios en tu vida, no le provoques a ira, sino sal a su encuentro y encuéntralo.

En el salmo 27 David clamaba y pedía a viva voz. Cuando el humano en su espíritu reconoce la necesidad de Dios, tiene un deseo incansable de encontrarle. Dios desea que le busques y que tengas una experiencia con Él, sométete y entrégate a Él. Para obtener victorias en Dios, tienes que aprender a esperar y creer en su bondad.  Habrá un día en el que Dios vendrá a buscar su iglesia y no te dejará solo; sencillamente sé obediente y aprende a ver a Dios en medio de tu proceso porque así serás un mejor hombre y mejor mujer. Nunca te sueltes de Dios.

  Mi casa, ES la CASA de TODOS