«Somos seres humanos. Debemos ser hospitalarios», exclamó el maestro. Eduardo Martínez, nuestro maestro, cuya clase se localiza en un salón de la academia, nos habló acerca de los falsos profetas. La misma tomó como punto de partida la segunda epístola del apóstol Juan, y utilizamos como referencia la revista El Discípulo.

«Gran regocijo me ha causado el hallar a algunos de tus hijos andando en la verdad y conforme al mandamiento que recibimos del Padre. Ahora, señora, te ruego que nos amemos unos a otros. Pero no como si te escribiera un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio. Éste es el amor: que andemos según sus mandamientos. Y éste es el mandamiento: que ustedes anden en amor, como desde el principio lo han oído. Porque muchos engañadores han salido por el mundo, los cuales no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Éstos son engañadores, son el anticristo. Tengan cuidado de no perder el fruto de su trabajo, a fin de que reciban el galardón completo. Cualquiera que se extravía, y que no persevera en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios, pero el que persevera en la enseñanza de Cristo sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno se les acerca, y no trae esta doctrina, no lo reciban en su casa, y ni siquiera le deseen que tenga paz. Porque quien le desea la paz participa en sus malas obras». (2 Juan 1:4-11) 

Debemos continuar mostrando la hospitalidad. El no serlo trae pobre testimonio ante el mundo que nos observa.

«No vallamos a perder el carisma y el amor de cristiano», invitó el maestro. «Cuidado con los mensajes sofisticados, y mira cómo se proyectan», explicó hablando de los que se hacen ver como verdaderos pero con intenciones no genuinas. «Tres son los que dan testimonio», enfatizó. «La iglesia está de pie gracias a la presencia de Dios en nuestras vidas», sentenció. «Debemos continuar mostrando la hospitalidad. El no serlo trae pobre testimonio ante el mundo que nos observa. El mensaje de Jesús nos lleva a cumplir con la hospitalidad», finalizó Martinez.

Amado hermano, le esperamos todos los domingos en la Iglesia de Jesucristo El Caballero de la Cruz, a las 9:30am, en la Escuela Dominical: la espina dorsal de la Iglesia.

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