«Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán» (Mateo 24:4-5). Fíjese en la aparición doble de la palabra «muchos». Muchos engañadores y muchos engañados. Las iglesias con recipientes para el cultivo de bacterias para los egoístas, que solo se preocupan por sí mismos y se disfrazan de ministros de Dios. Lo hacen en «su nombre», adjudicándose una posición especial, una espiritualidad superior. Se jactan de tener información privilegiada y asoman sus enseñanzas con frases como «Dios me lo dijo»….»Dios me habló»….»Dios me guio»…Ciertamente Dios habla, pero ellos se creen los dueños exclusivos de la boca de Dios, se presentan como gurúes religiosos, que saben descifrar los códigos secretos, miembros de un círculo íntimo, dando a entender que tienen acceso a conocimiento que no está disponible para la persona común y corriente. Aún algunos se colocan en posición del propio Jesús diciendo: «Yo soy el Cristo».

[quote align=»center» color=»#COLOR_CODE»] Concéntrate en una pregunta: «¿está este individuo dirigiendo a Jesús a los que escuchan? Si la respuesta es sí, da gracias y ora por esa persona. Si la respuesta es no, sal corriendo y no mires atrás.[/quote]

No dejes que te engañen, advierte Jesús. No te dejes atraer por las apariencias astutas, la oratoria elocuente o las actuaciones. Más adelante en el mismo sermón Jesús dijo: «Se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos» (Mateo 24:24). Multitudes y milagros. Grandes audiencias y obras espectaculares. Muchísima gente. Muestras de poder. Cuando las veas, ten cuidado. Las cantidades grandes no quieren decir que la fe sea verdadera. No te dejes impresionar por el ruido o por las triquiñuelas. Satanás las puede falsificar. Filtra todos los mensajes y mensajeros a través de estos versículos: «¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre» (1 Juan 2:22-23). Los falsos profetas minimizan el papel de Cristo y maximizan el de la humanidad. Sé diligente en cuanto a la doctrina. Concéntrate en una pregunta: «¿está este individuo dirigiendo a Jesús a los que escuchan? Si la respuesta es sí, da gracias y ora por esa persona. Si la respuesta es no, sal corriendo y no mires atrás.

Junto con la herejía podemos esperar la calamidad, «Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aun no es el fin. Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá pestes y hambres y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores» (Mateo 24: 6-8). La naturaleza es una creación embarazada con el peso del tercer trimestre. Cuando un tornado azota a una ciudad en Kansas o un terremoto deja en escombros a una región en Pakistán, esto es más que cambios barométricos o quiebras que los movimientos geológicos han producido en un terremoto. El universo está pasando a través de sus horas finales antes del parto. Dolorosas contracciones están en el pronóstico. También lo están los conflictos: «guerras y rumores de guerras». Una nación que invade a otra. Un súper poder que desafía a otro. Las fronteras siempre van a necesitar controles. Los corresponsales de guerra siempre van a tener trabajo. Los habitantes de la guerra nunca verán la paz, en este lado del cielo. Los cristianos son los que van a sufrir más. «Entonces os estregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezaran entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará» (Mateo 24: 9-12).

El paraíso está habitado por personas cuyas muertes cumplen esta profecía. Pedro, Pablo, Esteban, Santiago. Ignacio de Antioquia, Policarpo, Justino el Mártir. Orígenes. El mundo odiaba a estos seguidores de Cristo. El odio todavía abunda. Voice of the Martys, una agencia cristiana que defiende las libertades religiosas, afirma que más seguidores de Cristo han sido asesinados por su fe en el último siglo que en todos los anteriores juntos. Los nombres de Pablo, Santiago y Pedro se han unido a los de Tsehay Tolessa de Etiopía, Xu Yonghai de China, Mehdi Dibaj de Irán. La organización Global Evangelization Movement (Movimiento global para la evangelización) informa un promedio de ciento sesenta y cinco mil mártires por año, más de cuatro veces la cifra de hace un siglo. Estados Unidos de América, un país donde se supone tenga libertad religiosa, sufre cada vez más demostraciones de ira hacia los creyentes. Los profesores públicamente se burlan de los estudiantes que creen en la Biblia. Los anfitriones de programas de televisión de entrevistas, denigran a las personas de fe. Podemos esperar que aumente la persecución. Cuando lo haga, las convicciones débiles se van a venir abajo. «El amor de muchos se enfriará» (v. 12). Los polizones van a saltar del barco. Los que tienen el corazón tibio, lo tendrán tibio. Muchos de los que asisten a la iglesia serán revelados como los simuladores de la fe: harán muy desdichada la vida de los fieles… ¡¡¡Pero esta historia no ha terminado!!! , Continúa…

[quote align=»center» color=»#COLOR_CODE»]Recuerda que Cristo viene.[/quote]

Pastora Iris N. Torres Padilla