En el culto nocturno del domingo 16 de marzo de 2014, la pastora Iris N. Torres Padilla continuó con el tema de la conquista de Jericó.

          Luego del fallido enfrentamiento con la ciudad de Hai, Dios vuelve a convocar a Josué a conquistar esta ciudad. La pastora comenzó afirmando que, al igual que como pasó con Acán, siempre el pecado oculto será descubierto por Dios. «Todo el pecado que haces a escondidas Dios lo sacará a la luz.  Si seguimos provocando la Gloria de Jehová en esta casa, siendo campamento santo de Dios, toda persona que entre a sus atrios será transformada», explicó. «Todo. Hasta las uvas que comes cuando haces compras y dejas vacío el paquete en una de las góndolas. Hasta lo más sencillo Dios lo revelará. Todo lo que hagas a oscuras Jehová lo revelará, así te dice el Señor», continuó. La pastora explicaba al pueblo que si Dios no le permitió a Moisés, que vio sus espaldas, ser desobediente, ¿qué nos permitirá a nosotros?

          «Te toca enfrentar a Hai, ¿estás listo?», preguntó la pastora. Fue luego de que mataron a Acán que Dios le dijo a Josué que le iba a entregar la ciudad.  «La provisión de Dios y lo que Él tiene para ti, no te será entregado hasta que erradiques el pecado de tu casa», explicó.  Cuando el cristiano tiene la mente contaminada, sus pasos son torcidos. «El no puede llenarte de su gloria mientras estés en pecado», afirmó. Dios está buscando gente real, no perfecta. «Las puertas de esta iglesia están abiertas para todo pecador, porque Jesús vino para todo el mundo», exclamó.
[quote align=»center» color=»#8D1CB8″]No olvides que, si venciste, no fue por tu capacidad sino porque Jehová estuvo contigo…[/quote]
          Luego de que el  pueblo se levantó, lo primero que hizo Josué fue buscar a  personas de guerra. «Tú eres una mujer y hombre que Dios escogió para este tiempo, pero no puedes permanecer en pecado, porque de lo contrario, eres un cristiano de mentira», afirmó la pastora. Los guerreros están adiestrados para enfrentar al enemigo; así tiene que ser la Iglesia. Josué ganó la batalla. Luego, lo primero que hizo fue levantar un altar y leer la Ley de Moisés. «No eres quien para ponerle cargas a personas cuando tú que críticas haces cosas peores. Lee la Biblia, ama la Palabra del Señor, que es perfecta; y luego de cada victoria no olvides que, si venciste, no fue por tu capacidad sino porque Jehová estuvo contigo», exhortó la pastora.
¿Qué pasó después de la victoria, de la edificación del altar y la lectura de la Ley de Jehová? Acompáñanos el próximo domingo… y no te olvides que 

 

[quote align=»center» color=»#8D1CB8″]Mi Casa es Casa de todos…[/quote]