• ¿Qué harías si te encontraras en la posición de Ezequías?
  • ¿Estás dispuesto a perder tu herencia?

 

            Ezequías, joven que a sus 25 años subió al trono de Judá.  En su corazón dispuso el agradar a Dios, y en tan solo un año de reinado restauró y reabrió las puertas del templo, derrumbando todos los altares paganos (2 Crónicas 29).  Aun habiendo hecho lo recto delante del Señor, palabra de Dios vino a su vida a través del profeta Isaías, diciendo: “Ordena tu casa, porque morirás y no vivirás” (2 Reyes 20: 1).  El rey, enfermó de muerte, pero levantó clamor al Dios todopoderoso y éste lo sanó.  Al transcurrir 15 años, Ezequías recibió cartas de enemigos vestidos de amigos (babilonios) a los cuales el rey mostró todas sus riquezas. He aquí podemos observar las consecuencias de sus acciones. Ezequías fue zaqueado, perdió toda su herencia, y su hijo Manasés reinó en su lugar, haciendo lo malo delante de Jehová.  La palabra de Dios se cumplió. ¡Joven, ordena tu casa!  “Si crees estar limpio, purifícate más, y si no ha comenzado, hoy es un buen día”, palabras que la presidenta de la Sociedad de Jóvenes Estrella M. Colón compartió en nuestro culto semanal.  Nosotros, a diferencia de Ezequías, decidimos tomar nuestra herencia de forma voluntaria, por tanto, obedezcamos al Señor y no la desperdiciemos.