En múltiples ocasiones hemos tenido la oportunidad de hacer lectura del Salmo 23.  Incluso, cabe la posibilidad que lo sepamos de memoria, pero para los jóvenes tuvo un sabor distinto en su primer culto del año 2018.  Cuando se dio lectura al capítulo nos dimos cuenta de que en realidad el Señor quería recordarnos varios puntos:

 

Ya él caminó tu camino

Puedes caminar por las sendas y veredas que él mande.  Obedece.  Ten la confianza de que como buen pastor ya él miró y se aseguró que su rebaño va estar seguro en los pastos a los cuales los dirige.  Él va adelante.

 

Él cuidará de ti

Mientras comes o descansas, si te encuentras en el valle de sombra o de muerte, si estás trabajando en su obra, en todo tiempo estará contigo.  Confía en que este nuevo año no será excepción, pues él no miente y permanece fiel.

 

Mantente alerta

Si bien estará contigo, tú joven, debes poner de tu parte y alejarte de todo aquello que te hace mal y no proviene de Dios. El pastor unge con aceite la cabeza de la oveja, de modo que la proteja de la mosca que produce un gusano en sus fosas nasales que cuando llega al cerebro, las hace perder el control de su comportamiento.  Ya el Señor hizo su parte, ¿Qué harás tú? Cuida tus pensamientos y guarda tu corazón.

 

Levantémonos y edifiquemos, llegó la hora de prestar nuestras manos al servicio.  Todos hemos sido llamados a trabajar.