Recibimos en la mañana de hoy a nuestra amada hermana Milly Laracuent. Quien comenzó invitando el pueblo a hacer cambios drásticos en esta mañana. A todo aquel que está lejos, le invitó que se acerque. PR nos tiene que ver unidos. Seguimos siendo 100 X 35 y por pie cuadrado tenemos muchísimas iglesias. Si todos nos uniéramos haríamos proezas. En lo poco podemos ser fieles y en lo mucho Él nos pondrá.

Adoramos al Señor “Únete más, únete más y alabaremos al Dios del cielo que es Jehová de los Ejércitos. Mi alma se goza cuando está alabando a Jehová” Hay quienes son fieles… fieles a su corillo, a su casa, a sus cosas… Dios es Dios de cambios. Se considera locura el querer cambios y seguir haciendo lo mismo. El proceso no es el que va a definir tu final. Pero, Dios sabe que darás fruto y te confía un proceso.

Todos los que esperamos un milagro, nos sostenemos por la palabra de Dios. Si no fuera por ella, estuviéramos perdidos.

Habacuc 2:3 “Aunque la visión tardará aún por un tiempo, más se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará” Imposible crecer cambiándonos de tiesto en tiesto. Si te cansas, no te muevas o no disfrutarás del manjar.

A los que se quieren ir les quiero decir, no hay diferencia en los problemas que hay allá y los que hay acá. La única diferencia es que sobre esta isla hay promesas. La diferencia es que no de balde está en nuestro escudo la biblia y sobre ella el cordero, Jesús.

Génesis 41: 52 en adelante. “Y llamó el nombre del segundo, Efraín; porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción”

Recordamos la vida de Jacob. Sabemos que tuvo que cumplir con Lea, usó su cuerpo, pero, no la amaba. ¿Sabe que así es la religión? Usa el cuerpo de Cristo, pero, no lo ama. Jacob cumplió con la ley y la costumbre, aún así, esperaba su milagro, Raquel. Si, tomó 14 años, porque la amaba. ¿Estás dispuesto/a a esperar para recibir lo que quieres?

Lea supo que la estaban utilizando. Tanto así que se cansó de hacer obras y a uno de sus últimos hijos le colocó el nombre que significaba “esta vez adoraré” Hay mucha gente muerta que está viva delante de la presencia de Dios, pero, hay muchos vivos que hieden. Así vivía ella, pero, se cansó.

Recordamos a José, cómo fue hostigado hasta lo sumo. Cuando por fin tuvo fruto, su hijo, lo llamó
“Dios me hizo olvidar” a su segundo hijo le llamo Efraín, “Dios me hizo fructificar” porque todo el que llega a ti, encontrará fruto y bendición. En todo su proceso José no se amargó. En nosotros son más las quejas y los reproches que las alabanzas.

Es bueno recordar ¡Que muchas cosas hicimos! Pero, las mejores cosas las repetiremos. Cuando perdí mi hijo, siervo de Dios, misionero, mi mejor amigo. Tuve que aprender a dar gracias por todo. Aprendí a decir “Gracias Señor porque Tú tienes a mi hijo”  oí al Señor decir: “Yo entiendo tu dolor Milly, Yo también torné mi rostro para no mirar a mi hijo sufrir” Cuando sufrimos la muerte de cerca, aprendemos a ser agradecidos.

Tu prueba tiene propósito. Dios no te está probando, lo que quiere y siempre ha querido es tener una relación íntima y personal contigo. Aquí no hay lugar para fanáticos. Dios nos interviene, pero, siempre hay momentos de perdida, siempre va a haber prórroga. Tú tienes que decidir si te quedas sufriendo por la pérdida o te quedas llorando por lo que no tienes. Tú decides si te levantas a gozar lo que Dios tiene para ti hoy y en el proceso le alabas.

¿Cómo es posible que allí no hubiese ni pizca de humanismo?

Aquí muchos saben que yo era recalcitrante y religiosa. Mi esposo me maltrataba. Yo llegaba a la iglesia y pedía consejo al Pastor. Él me decía: “no, es que eso no sale si no es con ayuno y oración”
-Pastor tengo temor de que mate mis nenes “no es que NO puedes temer al que mata el cuerpo, sino al que puede matar el alma” Yo llegaba a la iglesia y rápido a utilizarme. Yo aún adolorida, pero, cantaba “soy feliz, yo soy feliz” Oiga, consideré el divorcio y me consideraban pecadora… ¿Cómo es posible que allí no hubiese ni pizca de humanismo?

Valora, estima y agradece que estás en un lugar donde se te orienta y se te aconseja dándote el valor que te da Dios. Le tienes que permitir a Dios que termine la obra que comenzó en ti.

Hoy te vas de aquí entendiendo que como todavía no estamos afilados, hay que añadirnos más fuerza y más proceso. 1 Samuel 13:22 / Eclesiastés 10:10 Hay que seguir marchando, El mismo Dios hasta regañó a Moisés… ¿Qué tú haces orando? Dile al pueblo que marche. Acciona.

Hoy tienes que reconocer ¿Dónde debemos estar y dónde estamos? ¿Estás pensando que todo tiempo pasado era mejor que este? pues la biblia dice: que nunca de eso hablarás con sabiduría.