Esta noche experimentamos lo que claramente la biblia establece, «donde estén dos o más reunidos en su nombre allí él está» Con motivo al amor, la Sociedad de Jóvenes fue ministrada por el grupo de adoración de la Iglesia Centro Cristiano Eclesiastés que estuvo con nosotros junto a su Pastor Alberto Cruz, quien estuvo a cargo del mensaje de la noche.

El preámbulo de la adoración fue grandioso, la presencia del Espíritu Santo se dejó sentir de una manera muy linda y las alabanzas no cesaban acompañadas de manos levantadas… unos minutos que nos dieron vida.

El mensaje de la noche, bajo el tema “El amor de Dios” utilizando como base bíblica la famosa porción del 1 de Corintios 13: 2 y 13 en conjunto. Luego que concluyó la lectura quiso hablarnos de la preeminencia del amor. La preeminencia es un privilegio y ventaja, es un lugar donde el amor tiene que ser manifestado y la biblia habla de la preeminencia del amor. Si hay algo que la gente espera de nosotros, cuando decimos que somos cristianos, es una demostración de amor del que decimos tener. Si hay algo que nos debe identificar desde el principio es el amor. El Pastor, luego de esto, quiso contarnos como llegó a conocer y experimentar el amor de Dios.

Venía un niño en camino, lo amaron desde el momento que supieron la maravillosa noticia. A los 7 meses de gestación mamá se sintió mal, tenía la presión muy alta. La llevan al hospital porque le dolía el pecho, la transportan a sala de emergencias, al par de minutos el Doctor Le dice a Alberto que la tienen que operar, le tienen que sacar al bebe. Pasó el tiempo, se da cuenta que nadie le quiere dar la cara, y cuando por fin se encuentra uno de los médicos y le pregunta, éste se puso nervioso y junto a otras enfermeras le dijeron: “su esposa no está bien”. Quiso verla, le dijeron que aparentaba estar bien pero así no era. Cuando por fin la ve dio vuelta porque pensó que no era ella pero sí, era ella. Estaba extremadamente hinchada. Pasó por su mente el amor, los planes que hacían juntos. Siempre Dios presente en las conversaciones. Cuando le iba a decir “te amo” el médico le dijo que ella no lo escucharía porque estaba casi en coma. El pastor nos cuenta que ya el amor a Dios comenzó a cambiar, comenzó a preguntar y a cuestionarle, se sentó al pasillo del hospital a llorar. Nace el niño, duró con vida algunos tres meses. Todos los días lo visitaba al hospital. Un día lo llaman y le dice que vaya con urgencia al hospital. Cuando llega, el médico le dice que a su hijo le queda 20 minutos de vida. La esposa en silla de ruedas pide ver al niño y junto a su esposo van. Bajo este escenario, intercedieron por el bebé. El niño en los brazos de su mamá, con un minuto de vida dicho por el médico, la mamá ora y dice: hijo, no sé con qué propósito llegaste, pero Jehová dio y Jehová quitó, sea bendito su nombre”.

Solamente alguien que conoce el amor de Dios puede sacar una alabanza en el momento más difícil. Tú quieres conocer a un creyente de verdad, observa cómo actúa en el momento del quebranto.

Tiempo después, con el dolor de la perdida, quebrantado por el pensamiento de que Dios se había alejado, un día en su negocio llegó un hombre de parte de Dios y le dijo: “Por cuanto supiste entender mi amor y soportado todo, te daré dos hijos que no conocerán enfermedad ni pecado”

Todo esto lo vivió el Pastor con su esposa. Culminado su testimonio, se ministró por las vidas que decidieron pasar al altar.