Después de un momento lleno de adoración al Todopoderoso Dios y en medio de una iglesia que se presentó dispuesta a levantar sus manos y rendirle alabanza al Señor, comenzamos el Culto al Altísimo nocturno.  “En medio de tantas noticias difíciles necesitamos escuchar noticias buenas declarando que Dios responde y escucha”, comenzó diciendo la pastora Iris N. Torres Padilla.  Tomamos como base bíblica el Salmo 39:1-5 para dar paso a la ministración de la noche.

Después de un llamado para adorar a Dios y declarar que Él es nuestro Señor y entonar alabanzas como “Mas allá del horizonte”, “Hoy más que nunca” y “Espíritu Santo” declaramos que la llama del Espíritu Santo tiene que estar encendida y que hay que mantener el primer amor como el primer día.  «El primer amor es cuando estábamos todos los días en la casa del Señor, cuando se hablaba lenguas, cuando le decíamos a otros lo que Dios ha hecho en nosotros, cuando nos levantábamos contentos porque Él era nuestro todo. Es momento de arreglar lo que no esté muy bien. Llegó el momento de examinarnos porque estamos en crecimiento», dijo la pastora. «El Espíritu Santo está presto para tocarte, ministrarte, y devolverte todo aquello que perdiste.  Nadie que tenga el Espíritu Santo contristado puede ir al cielo. Si Él está en este lugar y te pide que arregles las cuentas con Él, debes de aprovechar la oportunidad que te está brindando,” finalizó la pastora para abrir paso a la ministración de la noche y continuar el próximo domingo.

Mi casa, es la casa de Todos