“ Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros” (Efesios 3:20)

Siendo esta la base biblíca de la prédica de este domingo 13 de marzo, el evangelista César Rosado dio comienzo a la gloriosa palabra del Señor.

“Dios tiene unos ‘de repentes’” dijo el predicador, usando la expresión «de repente» para que podamos entender que las cosas de Dios no tienen fechas de expiración. Él ha declarado que cumplirá su propósito en nosotros, pero a veces en nuestra humanidad nos desesperamos y pensamos que se ha olvidado. No solo esto, sino que también le ponemos límites, encerrando a Dios en una “cajita” de cómo nosotros pensamos que él nos bendecirá. Aun cuando claramente en su palabra dice que nos quiere dar cosas abundantes y poderosas.

Todo en esta vida tiene un momento; momentos en los que veremos cosas buenas, y momentos en los que nos sentiremos indefensos ante la dificultad. Estas son cosas que, si no estamos cimentados en la palabra, nos pueden desenfocar. Pero Dios en su palabra, nos habla de que en la prueba, él estaría con nosotros. No huyendo del sufrimiento, sino aceptando lo que en tu vida está ocurriendo, sabiendo que puedes refugiarte en tu Dios.

Deja que venga la prueba, deja que se levante lo que desee levantarse; porque tu esperanza está puesta en lo que Dios puede hacer. No le pongas fecha de expiración a los milagros de Dios, ni le pongas límites a lo que puede hacer. Más bien cree en que así sea hoy o mañana, el “de repente” de Dios nunca falla.

Sé libre de los pensamientos erróneos. No dejes que Santanás ponga en duda lo que Dios ha dicho. Los pensamientos de Dios no traen confusión, ni duda. Sino que ellos dan vida, y te llenan de esperanza. “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”(Jeremías 29:11)

Su gloria no ha pasado, él sigue esperándote.

 

Por: Lisandra Y. Rodríguez