En la parábola de los talento que se encuentra en Mateo 25:14-30 tenemos que tomar como ejemplo que aquel teniendo ya sus talentos, los multiplicó y no los guardo; sino que los hizo fructificar y aquel que los guardo y no hizo nada con ellos se le fue quitado y dado a los demás. Así como cristianos todo lo que Dios coloque en nuestras manos hay que hacerlo crecer no sea que poniéndolo en poco no hagas nada y se te sea quitado y dado a otros. Primero que todo debemos entender que un talento no nace, es desarrollado. Ahora, ¿cómo lo puedo desarrollar? Somos administradores de nuestro talento y por ende albaceas del mismo para que cuando Dios nos pida cuentas podamos decirle que hemos desarrollado y multiplicado nuestros talentos. Nuestra exponente de la palabra María Rudón nos explico cómo los podemos desarrollar:

  1. Identifica tu talento
    1. ¿Qué es de impedimento? La vagancia, miedo, negatividad, etc.
    2. ¿Quién te dijo que no puedes, o que no sirves? Recuerda que somos nuestro mayor enemigo.

Dios solo te manda a confiar. ¿Cuáles son las excusas que usualmente utilizamos?

  1. Me da vergüenza- con Marcos 8:38 tenemos una confrontación, en la cual es nuestro deber, si somos llamados al servicio de Dios, ejecutarlo.
  2. No puedo- en Filipenses 4:13 podemos contra atacar las asechanzas del enemigo porque con El Caballero de la Cruz todo lo podemos.
  3. No tengo tiempo, no creen en mí, no me apoyan- con Mateo 28:20, puedes hacerlo debido a que hay una esperanza en Dios de que nunca vamos a estar solos.

Otras pueden ser: Otros lo hacen mejor que yo, No tengo la capacidad, entre otras más. No importa cuál sea tu situación física o emocional hay que pararnos en la brecha porque el que nos respalda es el que nos creó y nos conoce. Nuestro lugar es obedecer. Ahora bien, ¿qué debo hacer para multiplicar mi talento? Tener consiente que el talento no es tuyo. Hay que aprender a mirarnos como Dios nos mira. No escondas tu talento porque cuando lo escondes estamos retando a Dios. Utiliza correctamente tu don. ¿Para qué fue tu don? Para darle la gloria a aquel que nos llamo. ¿Por qué esperamos que otros lo hagan?, ¿Que nos limitan?, ¿Que vas a hacer con el talento que Dios te dio? Son preguntas que hay que hacerlas en nuestro interior constantemente para tener todos los días una mente renovada y llena de fe para seguir hacia adelante.

SIGUENOS a través de facebook/manosenelarado y en instagram@manos_en_el_arado