¿Cuántos de nosotros estamos cargados de Bendiciones? En Génesis 12: 2-3 dice: “Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.” Dios bendijo a Abraham para que fuera de Bendición. Por medio de la descendencia de Abraham han existido casi todos los escritores bíblicos. Por medio de la descendencia de Abraham, Dios dio su revelación escrita al mundo. Por medio de su descendencia surge el Salvador del Mundo.
Toda esa bendición comenzó con Abraham porque él decidió responderle “SÍ” a ese mandato de esa Voz. La Biblia dice que Abraham le creyó a Dios y le fue contado por Justicia. Por su fe y su obediencia, ocupa uno de los lugares más importantes en el plan divino.
La bendición tuya no es solo para ti y para tu familia. Es para tu vecino, es para tu compañero de trabajo. Es para aquel que te encuentras en la calle. Porque todos son merecedores de la Bendición de Dios.
Nosotros hemos sido bendecidos para bendecir. Tomemos la decisión de dar, de ayudar de alcanzar a otros con lo que se nos ha dado. La Iglesia de Jesucristo debe procurar que el mundo conozca a Dios. Dios en su bendición, bendice con vida, con paz, con perdón y con su presencia.
Permítele bendecirte. Dios está esperandote. Ven a su casa.
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