En la mañana de hoy, el Señor nos hablaba y nos decía que su Espíritu Santo era quien tocaba las almas, que saliéramos a la conquista de La Alborada, City Mall, la Rotonda y Av. Isidro Ayora. En esas calles nos encontramos con tantas personas con un corazón dispuesto a la oración. Este pueblo tiene temor de Dios, cuando se le presentaba el plan de salvación reconocían que Dios tiene el poder para perdonar y libertar.

En la noche estuvimos frente al negocio Pollos El Encanto donde la presencia de Dios estaba en ese lugar. La palabra de testimonio estuvo a cargo de María Rudón, Nefdiel Algarín, Giovanna Montes, Viviana Ayala, Rony Pérez, Yanitza Pérez, Marisabel Terrón, Gilberto Figueroa y Claudia Ramírez donde se habló al pueblo que Dios es nuestro padre, que no nos condena sino que nos da vida eterna, que hay esperanza en Cristo Jesús. No nos avergonzamos del evangelio porque es poder de Dios para salvación, somos justificados por la fe, Jehová es fortaleza en el día de la angustia, nuestro sanador. Y cuando reconocen que Jesús es el hijo de Dios te salvará y estarás con El en el paraíso.

“Jehová es fortaleza en el día de la angustia”

La predicación llevada por Alfonso Peña fue basada en Efesios 2 y 1 Pedro 2. Cristo es nuestra paz, El hizo un solo cuerpo. Vino y anunció las buenas nuevas de paz para que los que estaban lejos se acercaran. Comento también que por medio de Jesucristo tenemos entrada directa al Padre. Cristo es la piedra viva, desechada por los hombres más escogida por Dios. Esa piedra que hace tropezar y caer, más el que creyere en él no será avergonzado. Se terminó haciendo un llamado donde contando las vidas que aceptaron al Señor en esa noche, ya un total de 5,254 han venido a los pies de Jesucristo.

 ¡ECUADOR, le pertenece al SEÑOR!