El domingo 15 de marzo de 2015, el pastor John Montalbán nos acompañó durante el Culto al Altísimo Matutino.

El pastor compartió con la iglesia un mensaje poderoso:

Es necesario que la obra de Dios sea avivada en medio de los tiempos. Dios está llamando a sus obreros a trabajar en su viña. Aunque la salvación no es por obras, sino por gracia, las obras forman parte de la vida cristiana; deben acompañarla.

Debemos alumbrar en todo tiempo y momento. Tal y como el candelero se mantenía encendido en el templo, procura que no falte en ti el aceite ni el fuego del Espíritu.

Dios ha prometido hacer una obra grande y mostrarte su gloria, pero sólo lo hará con siervos comprometidos. Él quiere contratar obreros. Dile al Señor en este día: «Aviva tu obra en mí. No quiero estar paralizado, heme aquí, envíame a mí». Hermano, que no falte el aceite en tu lámpara de servicio, para que seas hallado irreprensible y tus manos no estén vacías al estar ante su presencia.

Dios dice: «Esta es la generación que yo vengo a buscar. Procura que te halle haciendo así». Cuida tu salvación, pon en práctica lo que ya sabes, ejerce la obra y da frutos.

 

 

Mi casa es la casa de todos…