«La vida de cada ser humano tiene que estar cimentada en la oración», comenzó nuestra pastora de menor antiguedad, Vanessa Torres. En la clase del domingo 4 de enero, en la clase de jóvenes en el Aposento Alto, la pastora desarrolló el tema de la oración; haciéndo énfasis en la importancia y la pertinencia de la oración en la vida del cristiano. Utilizamos como referencia la revista El Discípulo y Lucas 11:1-13.

«En cierta ocasión, Jesús estaba orando en un lugar y, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos.» Jesús les dijo: «Cuando ustedes oren, digan: “Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación.” (Lucas 11:1-4)

La oración es la base de nuestra vida espirtual

«La vida de los hombres triunfa en la oración», enfatizó la pastora. «El único reino importante es el Reino de Dios». «No oramos para recibir, sino para que su voluntad se establezca. Cuando entendemos la voluntad de Dios podemos orar eficazmente. Es una gran responsabilidad», continuó. «Jesús le decía a Dios: ‘Padre’. Hay que tener intimidad común con Dios. Tienes que tener una relación íntima con Dios: tienes que conocerle. La intimidad se puede lograr gracias al sacrificio perfecto», reiteró. «La definición primaria de oración es adoración», expresó la pastora. «Tú y yo tenemos acceso para hablar con Dios. Debemos vivir una vida santa y pura. En la medida en que somos perdonados, debemos perdonar. Somos partícipes de su reino. Somos su pueblo. La oración es la base de nuestra vida espiritual», finalizó.

Amado hermano, le esperamos todos los domingos en la Iglesia de Jesucristo El Caballero de la Cruz, a las 9:30am, en la Escuela Dominical: la espina dorsal de la Iglesia.

Mi Casa es. . . la Casa de Todos