Continuamos de fiesta aquí en el Paraguay, Dios continua moviéndose de una manera maravillosa, los enfermos siguen sanando, los cautivos siguen siendo libres, aquellos que no conocen al Señor le están entregando el corazón; Dios está cumpliendo su palabra. La mañana de hoy fue poderosa y llena de mucha expectativa, hoy salimos a la calle con hambre de almas, salimos a la calle con el deseo de “quedarnos” con todo el que pasara de frente y así como dispusimos en el corazón Dios nos lo concedió. La mañana de hoy el Grupo de Avivamiento se fijó una meta sin importar la lluvia que caía; llegamos a las calles del centro de Luque, que pudiéramos decir que es como “el pueblo de algún municipio de nuestra tierra”. Allí las calles estaban llenas de autos y personas que caminaban a prisa para resguardarse de la lluvia o hacer sus compras antes que los negocios cerraran pero Dios salió al encuentro de estos. Estas calles se llenaron de hombres y mujeres llenos del espíritu santo que tenían el deseo de hablarle a todo aquel que pasara delante o de espalda con el fin de ganarlos para el Reino, tanto así que en el día de hoy nada más el Grupo de Avivamiento se ganó alrededor de 2000 almas. Dios preparó el camino para salvar a todo aquel que deseara formar parte de la familia de la fe. Entre tantos testimonios que hubo en el día de hoy se encuentra el de un grupo de mujeres indígenas que hablaban guaraní, dialecto autóctono de Paraguay, que estaban vendiendo hojas secas de palmas en forma de abanicos para ganarse al menos uno que otro centavo para dar de comer a sus hijos y estas aceptaron al Señor aun el idioma de ellas y de alguna manera Dios se encargó de que ellas entendieran el mensaje y le dijeran SI a Jesús.
La noche de hoy continuo bajo lluvia pero ella no fue el impedimento para poder predicar en la Plaza Mariscal López donde un reducido grupo de personas no le importo tampoco la lluvia y esperaron hasta el final para ser bendecidos por Dios. El moderador de la noche fue uno de nuestros líderes: Josué Ortega el cual presento a los que iban a testificar de manera extraordinario entre los que estuvieron: Juan Rivera, Zoraida Pérez, Olga Ramos, Viviana Ayala, Gabriella Robles, Annette Tejada, María Isabel Nadal, Vanessa Natal, Yibran Santiago y Gloriel Burgos todos ellos hablaron de las maravillas de Dios y de lo que Dios había hecho en sus vidas. La predicación de la noche estuvo en labio de nuestra Pastora Iris N. Torres Padilla donde hablo sobre el encuentro de la mujer samaritana y Jesús. La pastora comenzó diciendo que es una locura hablar y predicar bajo la lluvia, el evangelio es tanto una locura que cambio la tristeza en gozo y la depresión en baile, es una locura este evangelio porque nos dio esperanza. Es por esto que es una locura que Jesús pasara por Samaria pero más locura aun que se sentara en el pozo de Jacob a esperar por samaritana. Los discípulos no entendían aquella locura pero a Cristo no le importaba nada, solo aquella mujer. Al hablar con Jesús esta mujer se convirtió de prostituta a la primera mujer evangelista de Samaria. “El evangelio da vida, es potencia de Dios, es la esperanza que de vernos amados por un Dios eterno que nos ha abierto las puerta de sus casa para que pasemos con él la eternidad. Esta locura que hablamos nos la dio el evangelio es por esto que lo que hacemos que es normal para nosotros es una locura para el hombre” añadió la pastora. “Esto se trata sólo de Dios, esto se trata de que sólo Dios cambiara la vida para ti mujer en relación al trato que recibes y tienes en tu casa, sólo Dios escuchara la petición de ti madre en relación a tus hijos, sólo Dios caballero cambiara tu vicio de alcohol por las depresiones de la vida en la que te encuentras. Bajo esta lluvia, eres tú la persona que Dios quería que escucharas este mensaje de salvación”, puntualizo la pastora.
Paraguay es de Cristo
Mi casa, es la casa de todos
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