De una manera muy diferente aprendimos esta última lección. A diferencia de todos los domingos, en lo cuales acostumbramos asentarnos en nuestros respectivos salones y espacios junto con los maestros designados, fuimos convocados todos en la nave bajo la instrucción de la Dra. Vilma Pizarro. La maestra tocó el tema sugerido de la revista El Discípulo: «¿Quién tiene el control?». Esta lección tiene como punto de partida Job 42:1-10.
«Respondió Job a Jehová, y dijo: Yo conozco que todo lo puedes,Y que no hay pensamiento que se esconda de ti. ¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? Por tanto, yo hablaba lo que no entendía; Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía. Oye, te ruego, y hablaré; Te preguntaré, y tú me enseñarás. De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, Y me arrepiento en polvo y ceniza. Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no habéis hablado de mí lo recto, como mi siervo Job. Ahora, pues, tomaos siete becerros y siete carneros, e id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto a él atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado de mí con rectitud, como mi siervo Job. Fueron, pues, Elifaz temanita, Bildad suhita y Zofar naamatita, e hicieron como Jehová les dijo; y Jehová aceptó la oración de Job. Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.»
¿Por qué somos altaneros? Job nos enseña a someternos a Dios». «¿Quieres que Dios te levante?: sirve a Dios de todo corazón, porque merece ser servido con el corazón.
«Al Señor solo se le sirve por amor, no por temor», exclamó Pizarro. «Por cada palabra que digamos tendremos que dar cuenta. La humildad es importante», sentenció. «Podemos aprender de muchas fuentes pero el que nos enseña es el Señor. Él te enseñará el camino que debes seguir. Tenemos que discernir entre el grano y la paja», continuó la doctora. «No todos los que predican y enseñan, hablan la Palabra de Dios. Al hombre le gusta darle clases a Dios, y sentarle y darle teología. A Dios no hay que darle clase, Él es Todopoderoso, el que tiene el control», aclaró. «¿Por qué somos altaneros? Job nos enseña a someternos a Dios. ¿Quieres que Dios te levante¿: sirve a Dios de todo corazón, porque merece ser servido con el corazón», concluyó.
Amado hermano, le esperamos todos los domingos en la Iglesia de Jesucristo El Caballero de la Cruz, a las 9:30am, en la Escuela Dominical: la espina dorsal de la Iglesia.
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