El domingo 24 de Julio, nuestra pastora Iris N. Torres, continuó la predica sobre José. (Génesis 37:4) “Los que sueñan se mueven con propósito” expresó nuestra pastora. José, como bien nos relata Génesis 37, era rechazado por sus hermanos ya que su padre Israel le amaba con más fervor, pues le había tenido en su vejez. Además de esto, José era un chico soñador, pues Dios se revelaba a él por medio de sueños. Sus hermanos veían esto como una amenaza, y le tenían celos y mucha envidia.

Pero sin embargo, esto no detuvo a Dios para cumplir su propósito. Los que sueñan se mueven con propósito, estos aspiran a más, y anhelan cumplir sus metas. Muchas veces estos marchan por el camino del sufrimiento, pues son rechazados y marginados. Mas su carácter es formado en la escuela del rechazo, y colegio del desprecio.

Aquellos que tienen metas van tras ellas, aunque sean criticados, y menospreciados. Habrán momentos en los que tus sueños se verán muy lejos, tal vez pensarás en quitarte pues no ves nada a tu favor. Pero aunque esto pase, ten ánimo. Se cumplirá. Dios lo hará. La gracia no se gana, se recibe.  Cuando recibimos el favor de Dios para nuestras vidas, las cosas cambian porque estamos dejando que la mano de Dios obre a nuestro favor.

Lo que tú y yo tenemos, no es nuestro, es de Dios. Y lo que es de Dios permanece. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.” (Juan 15:19)