En el evangelio de Lucas 13:10-12 estuvo la base bíblica del mensaje del culto dominical matutino, hoy 12 de julio.  «Estaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; y había una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar.  Cuando Jesús la vió, la llamó y le dijo: Mujer , eres libre de tu enfermedad.  Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego; y glorificaba a Dios.»

«Todo ser humano tiene una enfermedad a su medida.  Satanás te ha observado para ver qué tentación tendrá el mejor efecto en ti.  No te ofrecerá algo que no te guste.  Él conoce cómo tentarte y con qué», comenzó la pastora.    «A veces las personas en la iglesia dividen el pecado en categorías, en pecados aceptables y no aceptables.  Los aceptables son aquellos que ellos han hecho, o en los que se ven reflejados.  Los no aceptables son aquellos que nunca han cometido y los marcan como intolerables.» continuó explicando a la iglesia.  «Todo pecado es igual delante de Dios, y alcanzamos el perdón de cada uno a través de Jesucristo , como dice la Palabra en Juan 8:36, «Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.»

«El que diga que es perfecto, miente.  Pablo escribió sobre la ley que había en él, la cual no podia controlar y que explicaba como ‘lo que no quiero, eso hago y lo que quiero hacer, no lo hago’. Satanás va a colocar delante de ti lo que te gusta.  Cuídate y aprende a decir no» expuso la pastora.  «El Rey David, cedió a la tentación y censó al pueblo, confiando más en la fuerza de su ejército, que en el poder de Dios.  En este caso, Dios le preguntó a David por quién quería ser juzgado: si por el hombre o por Dios, a lo que David respondió: ‘Júzgame tú porque tienes misericordia.  Dios tiene misericordia del pecador y lo levanta.»

«Qué hacemos entonces para lidiar con la tentación? ¿Cómo trabajamos con ésto?  Comienza por acercarte a las personas adecuadas, las que te suman y no te restan, las que te acercan más a Dios. No te unas a los que te atraen a tu pasada manera de vivir, a personas que tienen tus mismas debilidades.  Acércate a personas que sean fuertes donde tu eres débil.  Huye de la tentación y no ignores las maquinaciones del diablo.»  exhortó la pastora Iris Nannette.

«Aquella mujer cargaba una enfermedad que no era de Dios, como ninguna enfermedad lo es.  Ella tenía un espíritu de enfermedad, el diablo la tenía encorvada.  Cuando te juntas con las personas equivocadas, caminas encorvado.  En aquel día Jesús la declaró libre de su enfermedad.  Para cada tentación hay una salida, y serás libre, no importando lo que estés pasando» dijo la pastora. «Nadie te puede juzgar.  ‘El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.’  Antes de juzgar a otro, debemos mirarnos a nosotros mismos.»

«En esta mañana identifica tu debilidad.  Puede ser tu carácter, la impulsividad, la lengua.  ¿Hay cosas que cambiar?  ¿Estás listo para ser libre? Si lo propones en tu corazón y te acercas el ÉL, SE PUEDE.  Juan 8:32 dice: «Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres»; culminó así el mensaje.